domingo, 7 de enero de 2018

Sigue la caída (96-76)

Matt Thomas (foto: ACB FotoClick)

El Obradoiro no consiguió romper su racha negativa y acumuló la sexta derrota consecutiva en su visita a Málaga. Los de Moncho Fernández, sin contar con Sàbat ni Radovic, no pudieron plantar cara a un Unicaja que dominó el partido de principio a fin. El Obra, muy superado en defensa, se iba quedando cada vez más atrás en el marcador a pesar de los esfuerzos de un solitario Matt Thomas (10 puntos en el primer cuarto), llegando ya 12 abajo al descanso (50-38). Las cosas tampoco mejoraron tras el paso por los vestuarios, con los locales castigando nuestra floja defensa de la mano de Waczynski y Shermadini, superando los 20 e incluso llegando a amenazar un humillante +30 en el marcador ante un Obra con la cabeza baja y sin oponer apenas resistencia. La ventaja local bajó en los últimos minutos gracias a una racha de aciertos desde el triple de Corbacho (7 triples al final), quedándose en los 20 puntos finales (96-76). Con esta nueva derrota, el Obradoiro ve cada vez más lejano el sueño perdido de la Copa y se queda con un record de 7-8 mirando de reojo las evoluciones de una zona baja sobre la que todavía mantiene un colchón de algunos partidos.


Inmerso en una crisis de resultados pero sobre todo de juego, el Obradoiro llegaba a Málaga con la baja de Radovic y con Sàbat entre algodones, para afrontar un partido muy complicado ante un Unicaja necesitado del triunfo para asentar sus renacidas opciones de entrar en la Copa. Los locales, con la reincorporación de Milosavljevic a su rotación, partían de inicio con McCallum, Nedovic, Waczynski, Brooks y Augustine, mientras el Obra lo hacía con Pozas, Thomas, Bendzius, Simons y Pustovyi. El Obra sufría atrás desde el primer momento, aunque Thomas tiraba del carro en ataque y anotaba los 5 puntos iniciales del equipo. McCallum hacía estragos en nuestra defensa, aunque Pustovyi respondía con una canasta de mérito en la pintura. Thomas robaba pero Bendzius fallaba un alleyoop hecho y en la transición Brooks castigaba con un 2+1 sobre Pustovyi. Cada ataque local terminaba en canasta, con Simons sufriendo mucho para frenar a Brooks, aunque los nuestros aguantaban en ataque moviendo bien el balón y anotando ahora Bendzius un par de libres. Las transiciones locales llegaban con excesiva facilidad y el partido era muy abierto en ambos lados de la cancha, aunque Thomas forzaba demasiado sus acciones en ataque y recibía del otro lado el triple librado de Waczynski. Un muy activo Bendzius movía el árbol y anotaba tras rebote de ataque, pero nuestros problemas seguían siendo defensivos, y más tras la segunda falta de Bendzius que lo llevaba al banco prematuramente. En medio de la locura era Waczynski nuestro ejecutor, rompiendo en penetración sin oposición alguna y de nuevo en suspensión a tablero ante una defensa horrible que además era incapaz de cerrar el rebote (21-11). Thomas rompía en penetración ante Salin y clavaba su segundo triple, con un Obra que por fin mejoraba su intensidad atrás y cerraba un parcial de 0-7 con un gran alleyoop de Pozas para Pustovyi (21-18). El error en defensa dejaba liberado el triple frontal de Salin y Shermadini cerraba el cuarto con una fácil canasta en la pintura para el +8 local (26-18).

El Obra aguantaba el tirón de la mano de Spires al comienzo del segundo cuarto, con Navarro de base lanzando el alleyoop para el sueco. El rebote defensivo seguía siendo un desastre y daba puntos adicionales a los malagueños, pero de nuevo Navarro asistía, ahora a Llovet. Ya con Corbacho en la pista, David Navarro seguía liderando a los nuestros con una buena suspensión de 6 metros tras finta, pero Laksa no obtenía premio a sus intentos y Unicaja iba sacando partido de los despistes de nuestra defensa para sacar faltas y anotar libres. Navarro volvía a asistir, ahora a Laksa, pero el Obra seguía siendo superado en defensa y las buenas acciones del valenciano, de nuevo anotando en esforzada penetración y desde la línea de libres tras forzar falta, se quedaban cortos ante el goteo continuo de puntos local. Por fin acertaba Corbacho desde los 6,75 para bajar a -6 (39-33), pero Unicaja seguía sacando réditos del rebote ofensivo gracias a un Suárez que nos estaba destrozando. El Obra se la seguía jugando a los triples pero con escaso acierto, aunque Bendzius conseguía anotar desde los 6,75 tras un buen movimiento de balón del equipo. El problema seguía atrás, con Unicaja rompiendo una y otra vez nuestra pobre defensa, y el retorno de los titulares locales a cancha empeoraba todavía más el panorama. El Obra perdía balones en ataque y Nedovic derruía por el centro nuestra defensa para culminar un duro parcial de 7-0 que elevaba la ventaja local a 14 puntos (50-36). En medio del temporal anotador rival y el cada vez mayor desconcierto obradoirista ya ni siquiera Bendzius anotaba desde la línea de libres, pero una suspensión complicada de Pustovyi sobre la bocina cerraba el segundo cuarto con un -12 que de todos modos no auguraba nada bueno (50-38).

Pustovyi taponaba y corría para anotar a la tercera tras el contraataque de Pozas, pero el triple de Brooks frenaba a los nuestros y de nuevo volvían los mismos problemas atrás. Thomas ya no veía aro y sufría mucho ante un Waczynski que se le iba con demasiada facilidad. El juego en campo abierto penalizaba casi siempre a los nuestros, aunque Spires machacaba tras pase de Thomas y seguidamente intimidaba atrás a Augustine. El sueco forzaba demasiado en ataque sin éxito y Unicaja corría para anotar con facilidad, mientras los porcentajes en el triple de los nuestros seguían cayendo. Shermadini machacaba ante Simons y ponía un claro +17 en el marcador para obligar al tiempo muerto de Moncho Fernández (59-42). Los triples de Simons y Laksa daban un poco de aire a los nuestros (59-48), pero un ahogado Thomas no podía ayudar en la anotación y el triple de Waczynski devolvía el partido a su dura realidad. Atascado en ataque en los 48 puntos y tomando decisiones cada vez más forzadas, el Obra iba viendo cómo poco a poco se volvía a alejar en el marcador el Unicaja, casi sin esfuerzo, hasta acumular un parcial de 11-0 en lo que restaba de cuarto de la mano de un Shermadini que no encontraba oposición defensiva en la pintura (70-48).

Con el Obra instalado definitivamente en la depresión y Shermadini continuando el castigo bajo nuestro aro, ya todo lo que faltaba de partido era un suplicio para los hombres de Moncho Fernández. Bendzius anotaba una forzada suspensión lateral de 4 metros y Corbacho clavaba su segundo triple como escasa respuesta obradoirista ante la superioridad local. Unicaja seguía encontrando aro con demasiada poca oposición y las diferencias crecían ante un Obra en el que Bendzius anotaba en bandeja al contraataque entre los triples locales. Navarro seguía sumando asistencias, ahora para el mate de Pustovyi, y Corbacho anotaba otro triple tras transición aunque se comía la respuesta también desde los 6,75 de Dani Díez. Otro triple más del madrileño le daba a los locales una ventaja máxima de 28 puntos a falta de poco más de 3 minutos (90-62), pero como pequeño consuelo para los nuestros aparecía una catarata de triples de un Alberto Corbacho necesitado más que nadie de recuperar sensaciones. 4 aciertos consecutivos del mallorquín desde más allá de los 6,75, mas un mate de Spires a pase de Thomas, rebajaban un poco el desastre hasta el -18 (94-76), aunque la espectacular jugada final del partido, con el increíble alleyoop de Milosavljevic a pase de saque de banda de Nedovic dejaba la diferencia final en 20 puntos (96-76). El Obra volvía a perder y volvía a quedarse muy lejos de competir en el partido, ahondando más en las malas sensaciones con las que había concluido el año.

Datos a destacar

  • sin paliativos. El Obra fue muy inferior en todo a un Unicaja que además mostró una intensidad que los nuestros nunca llegaron a igualar. Ni siquiera el bajo acierto en el triple de los malagueños permitió al Obradoiro competir, como demuestra el concluyente 130-79 en valoración final
  • la defensa, un coladero. Nuevamente el Obra sufrió atrás, sin cerrar el rebote, superado en el 1x1 continuamente y llegando siempre tarde a tapar huecos en cuanto el rival movía el balón con velocidad. Las transiciones lentas fueron castigadas una y otra vez, y los 96 puntos encajados hacían imposible cualquier posibilidad de tan siquiera competir por parte de los nuestros
  • actitud muy baja en la cancha. El equipo está muy triste y es una sombra de aquel conjunto que mordía en defensa y sabía pelear en cada partido más allá del acierto puntual en ataque. Los jugadores bajan la cabeza y no encuentran la forma de salir del socavón en que han caído, y acaban queriendo hacer la guerra por su cuenta en ataque con decisiones muy forzadas, cayendo en la misma espiral negativa de las últimas jornadas
  • ALBERTO CORBACHO: de lo poco positivo del partido fue la racha de triples del último cuarto del mallorquín, hasta 6 consecutivos sin fallo. Si ello sirve para dar un giro radical a la deprimente temporada que estaba sufriendo, seria una gran noticia para el equipo. En defensa sufrió lo habitual, más o menos como sus compañeros, pero esos triples tienen que darle la confianza que hasta ahora no tenía. 21+2+1 en 18 minutos, para 18 de valoración
  • PEPE POZAS: no acabó de encontrar soluciones en ataque y sufrió en defensa a pesar de su esfuerzo e intensidad. Buscó algunas veces con acierto a los interiores, pero no pudo llevar el mando con claridad. 0+2+4 en 20 minutos, con 4 faltas provocadas, para 6 de valoración
  • MATT THOMAS: fue el asidero de los nuestros en el primer cuarto, permitiendo al equipo sobrevivir mal que bien gracias a sus 10 puntos, trabajados a pico y pala. En su retorno a la cancha en la segunda mitad intentó hacer lo mismo, pero la defensa local lo acabó ahogando y llevándole a tomar decisiones erróneas. En defensa lo pasó fatal para mantener el tipo ante los peligrosos exteriores malagueños. Acusando el desgaste de verse demasiado solo una jornada más. 10+1+4+2 en 27 minutos, para 9 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: haciendo muchas cosas en la cancha pero no siempre con la cabeza fría necesaria, sobre todo en ataque. Intentó tapar huecos atrás, sin conseguir llegar a tiempo muchas veces, y tomó decisiones muy forzadas en ataque en medio del desconcierto general del equipo. 11+3+1 en 20 minutos, para 6 de valoración
  • BEN SIMONS: lo pasó muy mal en defensa cuando le tocó pelear en la pintura, como es normal, además de su incapacidad para cerrar el rebote que dio varias opciones adicionales a los locales. En ataque acertó con un triple pero nada más, sin intentar otras cosas. 3+0+1 en 12 minutos, para 0 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: muy desigual en su aportación en la cancha. Hizo buenos números (un doble-doble no se hace todos los días), pero alternó alguna acción aislada de mérito con una flojedad defensiva alarmante en muchos momentos (-25 con él en cancha, el peor del equipo). Sin la contundencia de sus mejores partidos y liándose en ataque en alguna ocasión. 12+11 en 30 minutos, con 3 pérdidas y 2 tapones, para 18 de valoración
  • NICK SPIRES: ante la baja de Radovic tuvo muchos minutos, en los que alternó alguna acción positiva esporádica (buen entendimiento del pick and roll con los bases) con momentos de desconcierto en defensa y de una cierta bisoñez ante tipos tan expertos como Shermadini. Si se consigue aprovechar su buen potencial y va cogiendo el aire a una competición de alto nivel, el sueco puede ayudar mucho al equipo. 6+6+1+2 en 24 minutos, con 3 pérdidas, para 4 de valoración
  • DAVID NAVARRO: de lo mejor del equipo. Movió muy bien el balón, muy dinámico para asistir a sus compañeros (tanto interiores como exteriores) y con valentía para buscar soluciones por sí mismo (le faltó acertar algún triple frontal). En defensa no pudo ayudar demasiado en medio del desbarajuste generalizado, pero su aportación como base ante la baja de Sàbat fue muy positiva. 6+0+11 en 20 minutos, para 13 de valoración
  • MARTINS LAKSA: partícipe del bajo nivel defensivo del equipo, con problemas para llegar a tiempo en el 1x1 y mucho más en las ayudas. En ataque estuvo acelerado y con escaso acierto más allá de un triple y una bandeja (1 de 7 en tiros de campo). 5+2 en 16 minutos, para 1 de valoración
  • NACHO LLOVET: mal día del catalán, sin encontrar el punto en defensa casi en ningún momento y muy fuera del partido en ataque. El Obra echa mucho de menos los recitales defensivos de Llovet en la racha de victorias, aunque él solo no puede tampoco hacer milagros. Y, aún con todo, ese +7 del Obra con él en cancha (el único positivo del equipo), por más que sea algo engañoso demuestra su incidencia en el juego para los nuestros. 2+4 en 14 minutos, para 2 de valoración
El Obradoiro continúa metido en el pozo. Una vez más fue diluyéndose, incapaz en defensa, y estuvo muy lejos de su rival hasta encajar una derrota contundente que solo los triples finales de Corbacho permitió reducir en parte. Pero lo peor no es la derrota, sino la sensación de tristeza y la falta de intensidad que está transmitiendo el equipo en las últimas semanas. Encajando casi 100 puntos, el Obra no va a poder ganar ningún partido, y urge volver a las esencias de equipo correoso y duro en defensa que pelea hasta el final por todos los partidos. Olvidado ya (por más que haya todavía opciones) el sueño copero, los de Moncho Fernández tienen que empezar a recuperar los objetivos reales del equipo, que no son otros que asegurar lo antes posible la permanencia. Para ello será fundamental afrontar el próximo partido en Sar ante Gipuzkoa con una intensidad máxima, ya que puede ser un partido clave para evitar la aparición de fantasmas y conseguir así romper la mala dinámica.


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