Desastre en Las Palmas (91-57)

(foto: ACB Fotoclick)

Un Obradoiro calamitoso enterró cualquier mínima posibilidad de sorpresa con unos primeros minutos de horror en los que el Gran Canaria sentenció el partido con total superioridad. El Obra, sin recursos ni ganas, se limitó a recibir el duro castigo (29-11 al término del primer cuarto) sin apenas rechistar, en una de las actuaciones colectivas más decepcionantes de las últimas temporadas. Con un tiro exterior más pobres si cabe de lo habitual (¡12% en triples!), acumulando pérdidas a todo ritmo (20 durante el partido) y sin tan siquiera mostrar algún rasgo de orgullo en defensa, los de Moncho Fernández mantuvieron el encefalograma plano hasta el final, añadiendo para la colección de infortunios la lesión de tobillo de Adam Pechacek en el tercer cuarto. En medio del plácido festival grancanario, el partido no tuvo más historia que el -34 final en el marcador. Tras este batacazo, el Obra permanece en la penúltima posición, ahora en solitario, con 6 victorias y a una del grupo de 4 equipos que lo preceden en la tabla.


Llegaba el Obradoiro a Las Palmas con cierta ilusión tras la dramática pero reconfortante victoria de la pasada semana ante Andorra, ante un Gran Canaria que venía de la decepción y el cansancio de haber caído eliminado el viernes por la noche en Eurocup. Los locales comenzaban el partido con McCalebb, Salin, O'Neale, Báez y Pasecniks, mientras el Obra lo hacía con McConnell, Dulkys, Bendzius, Llovet y Pustovyi. La primera pérdida en el primer ataque de McConnell concedía una bandeja sin oposición a McCalebb, demostrando que el Granca iba a intentar resolver el partido por la vía rápida. La resistencia del Obra apenas iba a durar un par de minutos, con el 4-4 tras canastas de Bendzius tras rebote de ataque y Pustovyi de ganchito tras reverso. A partir de ahí, el vacío. Continuas pérdidas de balón ante la presionante defensa rival, incapacidad desde la línea de triple e intensidad defensiva menguante se unían para dar todas las facilidades a la recuperación anímica de un Gran Canaria que casi sin despeinarse iba acumulando una amplia ventaja en el marcador en estos primeros minutos. McConnell se ahogaba ante los continuos 2x1, el juego interior brillaba por su ausencia y el Obra no anotaba más que 1 punto de tiro libre del voluntarioso Bendzius en 5 minutos y medio, tras un parcial local de 10-0 (14-4). Granca sumaba de 3 en 3 ante la inoperancia defensiva obradoirista y los de Moncho Fernández continuaban cuesta abajo y sin frenos. Un par de bandejas de McConnell eran la única respuesta anotadora del Obra ante la catarata de triples que le caía encima, ya con un humillante -18 en el marcador (27-9). Con todo decidido en momento tan temprano del partido, el primer cuarto finalizaba con una bandejita de Whittington y un par de libres de Planinic (29-11).

Quedaban 30 minutos "de la basura", mucho más teniendo en cuenta la falta de espíritu que se le veía a los nuestros. El Obra seguía perdiendo balones en ataque sin llegar siquiera a tirar, a pesar de que la presión canaria ya iba siendo menor ante la evidente superioridad de los locales. La zona que planteaba el Obra no cambiaba demasiado la situación, con Planinic anotando bajo el aro y Aguilar machacando tras la enésima pérdida de los nuestros, ya 20 abajo (33-13). Pozas anotaba el primer triple del equipo tras los nefastos minutos de McConnell, pero la defensa seguía siendo un auténtico coladero, sin acierto ni intensidad. Dulkys volvía a cancha para anotar el que iba a ser último triple del Obra en el partido, por increíble que parezca, y Moncho Fernández tampoco era capaz de encontrar soluciones con cambios y tiempos muertos ante el agujero negro en el que estaba metido el equipo. Un 2+1 de Pustovyi sobre Báez tras el triple del dominicano era de lo poco positivo de los nuestros, y la relajación local al ver el partido tan sentenciado permitía al menos que nuestra pobre anotación no se viera todavía más castigada en las diferencias en el marcador. Un nuevo arreón amarillo al final del cuarto rompía las ya casi nulas resistencias obradoiristas, sumando bandejas fáciles y triples sin oposición para llevar al Granca a un humillante +24 tras la técnica a un desesperado Moncho Fernández y el acierto desde los 6,75 de Kuric (49-25). Yusta cerraba el cuarto con una buena penetración que por supuesto no mitigaba el disgusto y la decepción reinantes en el obradoirismo (49-27).

Nada nuevo bajo el sol tras el descanso. Granca seguía aprovechando el filón desde la línea de 6,75, de triple en triple hasta sumar 4 consecutivos, suficiente para mantener las rentas ante un Obra en el que apenas un par de libres de Bendzius y un mate de Whittington remontando la línea de fondo eran su exigua respuesta. Sumando más pérdidas todavía a la estadística, sumando más bandejas fáciles recibidas, el Obra seguía despeñándose doblado en el marcador y 33 puntos abajo (64-31). Con los fondos de rotación en cancha ante la situación del partido, al menos Pechacek parecía con ganas de aprovechar sus minutos para hacer alguna cosa interesante. Un par de canastas más bajo aro del checo se veían cortadas de raíz tras una torcedura de tobillo que lo sacaba del juego, mientras por parte local Paulí aprovechaba su oportunidad para destacar y lucirse ante las debilidades de nuestra defensa. Una bombita de Cárdenas respondida por un Oliver sobrado de recursos cerraba el tercer cuarto con 32 puntos de ventaja para los locales (72-40).

Por suerte para el Obradoiro el Granca tampoco quería hacer ya más sangre. Los últimos minutos apenas aportaban nada de interés al juego, con el Obra atascado en su permanente incapacidad ofensiva y los menos habituales del conjunto local intentando brillar con alguna acción de mérito. El porcentaje de acierto en el triple del Obra seguía cayendo hasta el límite de lo ridículo, pero entre el ligero aumento en la intensidad defensiva y el evidente relajamiento local al menos las diferencias en el marcador no crecían mucho más. Un par de mates de Pustovyi y algunos tiros libres sueltos eran respondidos por un Hollins que también aprovechaba sus minutos para dominar con facilidad bajo el aro obradoirista. Las caras largas y algún gesto de desagrado por parte de nuestros jugadores hacían desear que la agonía terminase lo antes posible, y así ocurría con unos instantes finales en los que Llovet y Yusta ponían un poquito de ganas para mantener viva la llama del orgullo de los nuestros. El Obra terminaba el partido más descorazonador en mucho tiempo cayendo por 34 puntos y dando una sensación muy negativa de cara a próximas semanas (91-57).

Datos a destacar

• un desastre sin paliativos. Faltó acierto (lo del triple, con un 12%, es de record), calidad y, especialmente, actitud. El equipo fue un juguete en manos de un rival que acabó teniendo incluso compasión para no infligir una derrota más escandalosa todavía a un Obra sin recursos ni ánimos
• 109-42 en valoración conjunta, el mencionado 2 de 17 para un 12% en triples, las 20 pérdidas de balón, la flojedad alarmante en defensa, las canastas fáciles rivales en bandejas y contraataques. Todo negativo, nada positivo en un día para (intentar) olvidar
• ARTEM PUSTOVYI: algún destello aislado en ataque entre una catarata de balones pérdidos y debilidades en el rebote. Y aún así fue de los menos malos del equipo. 9+6, con 4 pérdidas, para 8 de valoración
• MICKEY McCONNELL: posiblemente su peor partido con el Obra. Destrozado por los 2x1 del inicio del partido, perdiendo balón tras balón y masacrado en defensa con facilidad insultante por McCalebb y Oliver. Record del equipo con -31 en la estadística del +/-. 4+0+1, con 6 pérdidas, para -1 de valoración
• DEIVIDAS DULKYS: desaparecido, sin chispa en medio de una crisis brutal de confianza en el tiro, esta vez apenas lo intentó. Buscó bien en alguna ocasión el juego con los interiores, pero evidentemente el equipo no puede tener a un supuesto especialista en el tiro que lleva la racha que acumula el lituano en las últimas semanas (2 de 17 con los de hoy). 5+2+6 para 6 de valoración
• EIMANTAS BENDZIUS: de los que más ganas puso en defensa y en la pelea del rebote, pero nuevamente desastroso desde fuera (0 de 5 triples) y superado por la situación, con malas caras y críticas a alguno de sus compañeros. Con todo, de los que más se resistió a dejarse ir. 9+6, con 3 pérdidas y 5 faltas provocadas, para 7 de valoración
• NACHO LLOVET: de los que mostró carácter hasta el final, más allá de su rendimiento personal. Flojo en ataque, aunque lo arregló en los minutos finales con un par de bandejas, y voluntarioso en defensa en medio del caos colectivo. Tampoco es que hiciera grandísimas cosas en la cancha, pero al menos le puso ganas. 7+5+1 para 8 de valoración
• SANTI YUSTA: también fue de los que mantuvo la cabeza alta hasta el final, a pesar de su evidente incapacidad desde el exterior y de su unidimensionalidad ofensiva con penetraciones y bandejas. En defensa peleó lo que pudo y aguantó hasta los minutos finales en pie. 6+3 para 5 de valoración
• SHAYNE WHITTINGTON: torpón en la pintura, con apenas un par de destellos positivos en ataque y posiblemente mermado físicamente tras unos días pasados algo complicados, el equipo no pudo agarrarse a él como en pasadas jornadas. En la línea del desastre generalizado del equipo, quizás era de los que (al menos desde fuera) podía tener mayor excusa. 4+3+1 para 3 de valoración
• OSVALDAS MATULIONIS: voluntarioso en defensa, desacertado en ataque. Le puso ganas como siempre, algo que en un partido tan penoso ya aparece como rasgo positivo a destacar. 2+0 para -4 de valoración
• FRAN CÁRDENAS: la última pérdida del hundido McConnell hizo que nuestro tercer base jugase toda la fase final del partido. Hizo lo que pudo, con una bonita canasta pero también alguna pérdida de más. Sufrió su inferioridad física ante Oliver, que supo sacar partido con toda su veteranía y calidad. 2+0+1 para 1 de valoración
• ADAM PECHACEK: tuvo su oportunidad en forma de minutos y hubo un momento en el que se le vio como uno de los pocos dispuestos a aprovechar la situación. Tras 3 canastas consecutivas se lesionó y añadió otro punto negro más a la larga lista de infortunios de la temporada. Hasta entonces, muchas ganas, algunos aciertos y varios errores propios de un jugador con mucho potencial pero todavía muy verde. 6+2 para 5 de valoración
• PEPE POZAS: nuevamente con muy pocos minutos (7 y medio), incluso a pesar del horrible día de McConnell. El malagueño tampoco mejoró gran cosa al equipo en ese tiempo, más allá de un triple, y ya no volvió a cancha en toda la segunda mitad. 3+0+1 para 3 de valoración

Jarro de agua fría para el obradoirismo después de la gran dosis de épica e ilusión de la semana pasada. Uno de los partidos más decepcionantes del Obra en mucho tiempo, no tanto por el resultado sino por la actitud del colectivo. En partidos así cuesta trabajo imaginar que el equipo pueda salvar la temporada, pero este tobogán de sensaciones que supone una temporada tan atípica y llena de desgracias como la presente hace posible que estos mismos jugadores quizás den otra cara completamente distinta en el próximo partido. A la espera de saber el alcance de la lesión de Pechacek, lo que es evidente es que el Obra necesita refuerzos (en plural) para poder afrontar el tramo final de la temporada con posibilidades de alcanzar un objetivo mayor que el de asegurar la penúltima posición y rezar porque se vuelva a una liga de 18 y no se permitan 3 ascensos (entre los "diferidos" de Melilla y Palencia y el muy posible de Gipuzkoa o Breogán, quizás no sea algo tan descabellado pensar que pueda haber esos 3 ascensos). Lo que es seguro es que el sufrimiento va a durar hasta el final.