lunes, 19 de diciembre de 2016

El Obra se entrega tras el descanso (106-59)

(foto: ACB Fotoclick)

Un Obradoiro luchador y capaz de mantener el partido apretado ante el todopoderoso Real Madrid durante 20 minutos dio paso a un hundimiento de record tras el descanso, con un parcial de 33-8 en el tercer cuarto y un Real Madrid desbocado desde la línea de triples ante un rival que bajó los brazos y no presentó oposición. La ventaja madridista llegó finalmente a unos 47 puntos que suponen una nueva marca negativa del Obradoiro en ACB, superando el -40 de Bilbao en 2010. A pesar de la derrota, el Obradoiro se mantiene al final de la jornada igualado con otros 3 equipos con un triunfo de ventaja sobre el Joventut y 3 sobre Manresa, fuera de los puestos de descenso.

Se presentaba el Obradoiro ante la misión imposible de derrotar a un Real Madrid inexpugnable en su cancha en todo el año 2016 y, para complicar más la situación, con la baja por lesión de Mickey McConnell. En el lado positivo, el debut de Txemi Urtasun que dejaba fuera de la convocatoria a Matulionis. Los locales comenzaban con Doncic, Llull, Maciulis, Reyes y Ayón, mientras que el Obra lo hacía con Pozas, Dulkys, Bendzius, Allen y Pustovyi. El Obra comenzaba resistiendo la facilidad anotadora de un Madrid que además dominaba el rebote con claridad, pero los triples de Allen y Dulkys mantenían el marcador igualado. Un gran mate en penetración del húngaro y otro más de Pustovyi en alleyoop con Pozas sostenían la pelea a pesar de los problemas que creaban los interiores locales. Bendzius reculaba ante Rudy para asistir a un nuevo mate de Pustovyi, mientras Allen continuaba anotando con facilidad y el Obra iba por delante a pesar de los puntos de Llull. El tercer mate de Pustovyi daba una ventaja de 3 puntos a un Obra que aprovechaba la laxitud de la defensa local (14-17), a pesar de la lucha desigual por el rebote y la producción ofensiva de Ayón. Un par de buenas suspensiones del inspirado Rosco Allen, incluyendo su tercer triple del partido, y una buena defensa sin conceder el tiro al Madrid permitían al Obra llegar al final del cuarto por delante, ya con Cárdenas y el esperado Urtasun en cancha (20-22).

El Obra seguía aguantando al inicio del segundo cuarto con una buena canasta de Whittington en continuación con Urtasun. El partido se enredaba y los minutos pasaban sin apenas anotación, con los de Moncho Fernández defendiendo bien merced al trabajo de Llovet y Yusta pero desacertados en ataque bajo la dirección de Cárdenas. Un 3+1 de Carroll daba comienzo al festival triplista de los blancos, y pronto llegaban los tiros de un Nocioni desatado desde la línea de 6,75. El Obra seguía resistiendo en el marcador gracias a la labor inteligente de un Llovet bien conectado con Pozas y acompañado por las penetraciones de Santi Yusta, con buen 2+1 ante Hunter. Cuando parecía que el equipo estaba de nuevo cerca de igualar el partido, de nuevo aprovechando las buenas acciones de Llovet, caían uno tras otro los triples de Nocioni, que con el cuarto seguido sin fallo ponía al Madrid 10 arriba (48-38). Una penetración desbocada pero efectiva de Allen cerraba el cuarto con un muy digno Obradoiro aguantando todavía a solo 8 puntos de un Real Madrid a medio gas (48-40).

Todo se venía abajo a la vuelta del descanso. Pustovyi anotaba tras el triple inicial de Llull, pero solo era un espejismo. El Madrid subía su intensidad en defensa hasta anular por completo el ataque obradoirista, y empezaba a anotar cada vez con mayor facilidad para ir ensanchando las diferencias sin remedio. la tercera falta de Allen y una rigurosa antideportiva de Dulkys tras pérdida daban comienzo a la ruptura, y un triple lateral de Taylor en transición ponía el +16 en el marcador. Pustovyi volvía a machacar el aro local, pero Dulkys seguía sin ver aro en sus acciones y al Obra ya no le entraban ni los tiros libres, mientras el goteo de triples locales volvía a encadenar parciales desfavorables para los de Moncho Fernández. El Madrid ya superaba el +20 casi sin despeinarse, aprovechando el juego entre pivots para seguir sumando puntos. Bendzius se estrenaba con una buena suspensión, pero el Obra iba ya cuesta abajo con unos porcentajes de tiro cada vez peores y sumando varias pérdidas de balón. Los nuestros ya no mantenían siquiera la intensidad en defensa y un triple de Carroll sobre la bocina final remachaba un cuarto desastroso para el Obradoiro, con un parcial acumulado de 33-8 y una ventaja local en el marcador que se iba ya a los 33 puntos (81-48).

Con todo perdido y tanto tiempo por delante, las perspectivas para los nuestros eran muy negras ante la que les podía caer encima. Urtasun, muy mermado físicamente todavía, asomaba con una canasta y un buen pase a Whittington, que por otra parte era superado en defensa con extrema facilidad por Hunter aunque al menos aportaba otro par de acciones positivas bajo el aro madridista. Sin embargo, el Obra había bajado los brazos claramente, frustrados los jugadores ante la impotencia de no poder hacer frente a un Madrid que hacía lo que quería incluso jugando sin pisar el acelerador del todo. Solo faltaban los triples de un Carroll imparable para acabar de redondear la paliza. El Obra solo anhelaba que se terminara el sufrimiento lo antes posible mientras el 20 madridista elevaba la ventaja local por encima de los 40 puntos aprovechando la evidente inferioridad física de Urtasun, superando ya la peor derrota de los nuestros en sus años en ACB. Un mate sin oposición de Allen era la escueta respuesta obradoirista ante un Carroll con 6 triples en 7 intentos y un Nocioni que ponía al Madrid 50 arriba con un nuevo triple. La dolorosa agonía concluía por fin con un triple de Bendzius que cerraba el partido con una contundente derrota por 47 puntos en uno de los peores días del Obradoiro en su historia moderna (106-59).

Datos a destacar

  • la peor derrota del Obradoiro en ACB no puede aportar más que datos negativos contundentes: 142-48 en valoración, 40-22 en rebotes, los 18 triples del Madrid con un 62% de acierto frente al 5 de 24 del Obra, el 33-8 del tercer cuarto y el 58-19 conjunto tras el descanso; números de escándalo para un partido que hay que olvidar para centrarse en los siguientes partidos
  • el Obra aguantó el tirón hasta el descanso, aunque siempre se veía una diferencia muy clara en la cancha y solo era cuestión de tiempo la ruptura del partido. Sin embargo, la bajada de tensión del equipo a partir del mal inicio del tercer cuarto es algo poco habitual en el Obradoiro, que solo se había visto en los peores días de la primera temporada en ACB
  • SANTI YUSTA: en un partido tan aciago del equipo, el trabajo constante del madrileño le permitió completar una actuación más que decente. Peleó en el rebote, fue intenso en ataque forzando faltas y no erró ninguno de sus 7 tiros libres, una faceta en la que no siempre es regular. Le puso ganas hasta el final. 9+5+1, con 6 faltas provocadas, para 18 de valoración
  • PEPE POZAS: manejó bien el juego en el primer cuarto, a pesar de no acertar con algunas buenas opciones de tiro exterior. Tras el descanso estuvo a la altura del resto de compañeros, errático en la dirección y desbordado en defensa. Sus conexiones con Pustovyi y Llovet fueron lo más potable en ataque del equipo. 0+1+4 para 0 de valoración
  • DEIVIDAS DULKYS: desacertado en el tiro (1 de 5 triples), superado en defensa y frustrado ante su mal día. Al menos supo buscar a sus compañeros para jugar buenos pick and rolls, pero su casi nula aportación ofensiva lastró al equipo. 3+2+6 para 3 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: un buen posteo en los minutos iniciales y un triple casi para cerrar el partido fueron de lo poco que se le vio al lituano. Poca ayuda en el rebote, desacierto en ataque (2 de 7 en tiros de campo) y pocas acciones positivas durante el partido. 5+2+1 para 4 de valoración
  • ROSCO ALLEN: su acierto en ataque en el primer cuarto (con 13 puntos) fue de lo más salvable del equipo en el partido. En defensa las pasó moradas y se comió varias acciones de sus rivales, y tras el descanso perdió su puntería y volvió a sus jugadas alocadas en ataque, pero esos buenos minutos iniciales (3 triples) pueden ser un buen punto de partida para que el húngaro vuelva al buen camino en partidos venideros. 19+6+0 para 14 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: machacó hasta en 4 ocasiones el aro madridista, peleó buenas opciones en la zona rival y, eso sí, sufrió en defensa cuando lo sacaban de la pintura para limitar su intimidación y dejar vía libre a Ayón bajo el aro obradoirista. Al final se fue contagiando del desbarajuste de la segunda mitad pero sigue mostrando un talante en la cancha muy superior al de épocas pasadas. 8+3+1 para 6 de valoración
  • NACHO LLOVET: su inteligencia en la cancha le dio puntos y buenas defensas al equipo en el segundo cuarto para evitar que el partido se rompiera antes del descanso. Se entendió bien con Pozas en un par de cortes muy bien ejecutados y le puso ganas incluso en los desastrosos minutos finales. Desacertado desde la línea de libres (1 de 4). 7+2 para 6 de valoración
  • SHAYNE WHITTINGTON: fallón en el tiro exterior, desbordado en defensa y con apenas un par de buenas acciones en ataque al inicio del último cuarto. No cogió un solo rebote y tampoco fue de los que más ganas puso cuando arreciaba el temporal. A la espera de que recupere el nivel y la intensidad del principio de temporada. 6+0+0 para -2 de valoración
  • FRAN CÁRDENAS: no supo llevar el mando del equipo con claridad y tampoco acertó en sus acciones individuales en ataque. Casi 16 minutos en cancha en los que puso ganas pero poco más. 0+0+2 para -2 de valoración
  • TXEMI URTASUN: por fin debutó con el Obradoiro en la liga, pero todavía en un estado físico muy precario que un killer como Carroll castigó sin compasión. Un par de acciones de veterano con calidad en ataque como acciones positivas, pero aún le queda un largo camino para alcanzar un nivel adecuado para poder ayudar al equipo en condiciones. 2+0+2 para 1 de valoración
  • ADAM PECHACEK: ni siquiera en un partido como este tuvo el checo una oportunidad, con apenas 8 segundos en cancha antes del descanso. Todo un misterio que no podemos valorar a falta de información interna sobre los entrenamientos o la actitud del jugador. Estadística a 0, por supuesto
El Obradoiro no aspiraba más que a dar una buena imagen en un partido casi imposible, y más sin contar con McConnell. Sin embargo, ni siquiera ese objetivo pudo ser cumplido en una mañana para olvidar del equipo, que en la segunda mitad bajó los brazos de una manera que no se recordaba desde hacía muchos años. Poco positivo se puede extraer de lo sufrido en cancha del Madrid, por lo cual lo mejor será resetear en lo colectivo y en lo individual para centrarse en los próximos partidos. Con McConnell fuera por varias semanas y el calendario que se avecina, la visita del Bilbao a Sar el próximo día 28 va a ser una de las pocas oportunidades del equipo para intentar aumentar el casillero de victorias en este atípico mes de diciembre para los nuestros. En Sar las cosas han de ser diferentes y el equipo sabrá volver a su intensidad y esfuerzo habituales.


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