domingo, 20 de noviembre de 2016

El Obra da la cara hasta el final (91-87)

(foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro peleó por su suerte hasta las jugadas finales pero no pudo llegar a tiempo de culminar la remontada y acabó perdiendo por 4 puntos ante el Andorra. El Obra comenzó muy bien el partido, de nuevo con McConnell como líder del equipo, pero sufrió un duro correctivo en el segundo cuarto que estuvo a punto de sacarlo por completo del encuentro. Un -16 a falta de 3 minutos para llegar al descanso (45-29) fue el punto de inflexión a partir del cual los de Moncho Fernández encadenaron con el inicio del tercer cuarto un parcial de 0-14 que igualó la contienda, e incluso se pusieron por delante mediado dicho cuarto con un triple de Bendzius (51-53). Sin embargo, un parcial de 9-0 para los locales les hizo llegar con 7 puntos de renta al último cuarto (65-58), poniendo el partido ya muy cuesta arriba a los nuestros. Los arreones del Obra, de la mano de McConnell y Whittington, fueron reduciendo de nuevo las distancias pero sin el tiempo suficiente para poner en peligro el triunfo local. Un 2+1 del omnipresente McConnell para el -2 a falta de 1 minuto hizo soñar con el milagro (86-84), pero Shermadini certificó la victoria local y el triple final de Allen ya no sirvió para nada. Con esta derrota, el Obradoiro se queda con un record de 2-7 en la parte baja de la tabla.

Visita del Obradoiro a una cancha en la que había ganado en las 2 últimas temporadas, aunque el Andorra de este año llegaba al partido con un inmaculado record de 4-0 como local. Los de Peñarroya comenzaban con los habituales Albicy, Jelínek, Antetokounmpo, Martín y Shermadini, mientras en el Obradoiro volvía a ser titular Whittington para acompañar a McConnell, Dulkys, Bendzius y Allen. Precisamente el pivot obradoirista el gran protagonista de los primeros minutos, destrozando en ataque y defensa a un Shermadini demasiado lento. Con 8 puntos de Whittington, incluidos 2 triples, y la inteligente dirección de McConnell, el Obra obligaba a parar el partido a Peñarroya tras alcanzar un interesante +5 (7-12). Rosco Allen aprovechaba a la segunda el pase bombeado de McConnell, aunque Andorra empezaba a mover el balón mejor en sus ataques y el castigo desde el triple igualaba la situación tras un par de pérdidas de nuestro ataque. Las penetraciones de McConnell seguían siendo una buena solución ofensiva, aunque nuestra defensa no acababa de llegar a tiempo con sus ayudas para frenar el dinámico juego de pases encabezado por el eléctrico Albicy. Allen se liaba intentando penetraciones algo alocadas, pero Pustovyi taponaba a Burjanadze y el partido se mantenía igualado mientras ambos equipos competían en tiros errados por unos momentos. Un robo de Llovet y una preciosa bandeja en rectificado de McConnell en el subsiguiente contraataque eran respondidos por un pick and roll demasiado fácil de Albicy para Stevic que dejaba el marcador con un +3 local al llegar al final del cuarto (21-18).

El Obra parecía comenzar bien el segundo cuarto, con una buena defensa y Pustovyi aprovechando su buena posición en el poste con un buen reverso, pero era solo un espejismo: Walker castigaba desde el triple y Pustovyi cometía una antideportiva al perder la carrera en la transición con Stevic. La entrada en juego de la segunda unidad del Obra bajaba el nivel, a pesar de una buena canasta de Llovet bajo aro, y las distancias empezaban a crecer de la mano de un David Navarro que machacaba el aro obradoirista y volvía a anotar con una suspensión lateral. Al Obra le costaba incluso intentar el tiro tras sus largas posesiones mientras la ventaja local se iba ya a la decena de puntos, con Andorra subiendo líneas en defensa y forzando pérdida de los nuestros desde el mismo saque de fondo. Matulionis enfriaba a los locales tras una trabajosa transición después de una buena defensa, pero los locales seguían forzando faltas y anotando desde la línea de libres hacían crecer su ventaja poco a poco. Allen y Walker intercambiaban sendos triples, pero eran los locales quienes controlaban el juego claramente hasta alcanzar una renta de 16 puntos tras un par de tiros libres de Jelínek en medio de un festival de triples errados de los nuestros (45-29). El Obra sobrevivía al momento crítico gracias a un Whittington que reboteaba en ataque y anotaba, para forzar seguidamente la falta de ataque de Martín. Un gran mate de Bendzius remontando por la línea de fondo y hasta 4 balones perdidos consecutivos de los locales cerraban el cuarto con el Obradoiro todavía vivo tras un parcial de 0-5, a pesar de la enésima bandeja fallada por Allen sobre la bocina final (45-34).

El Obra salía desatado desde los vestuarios, con 3 triples consecutivos sin respuesta local, 2 de Dulkys y otro más de Whittington, que lo metían de lleno en la pelea para acumular un enorme parcial de 0-14 (45-43). Andorra salvaba el mal momento con un par de mates de Antetokounmpo sobre la defensa de Bendzius, pero el Obra se sentía cómodo y superaba con cierta facilidad la defensa local, con McConnell cortando y anotando en bandeja, y de nuevo anotando en suspensión para un brillante 2+1 sobre Martín. Dulkys seguía superando a un Jelínek que se quedaba en los bloqueos, aunque solo anotaba 2 de los 3 tiros libres tras la falta del checo. Un triple de Bendzius culminaba la remontada obradoirista tras muchos minutos por debajo (51-53), y el partido se estabilizaba sin dominador claro, con McConnell asistiendo a Allen y poco después anotando él mismo desde el triple. El base obradoirista se iba a descansar unos minutos, coincidiendo con la reacción local encabezada por un triple de Nacho Martín. Allen y Pustovyi se equivocaban en ataque mientras Andorra castigaba por dentro con Stevic como protagonista ante un errático Pustovyi. Con el Obra atascado y sin ver aro de nuevo, el parcial local de 9-0 cerraba el cuarto y volvía a ponerle el partido cuesta arriba a los nuestros (65-58).

Había que volver a remar y el último cuarto empezaba bien, con un triple de Bendzius. Sin embargo nuestro ataque no acababa de tener el punto de fortuna necesario, con una imposible corbata escupiendo la bandeja de Bendzius para ponerse a 2 como ejemplo más claro, y la aparición de Walker con un triple y un mate tras robo a Pozas devolvía un tranquilo +9 a los locales. La ventaja andorrana todavía aumentaba a 11 puntos tras el tiempo muerto de Moncho Fernández, pero el Obra volvía a la carga con Whittington palmeando el rebote ofensivo y Llovet ganándose las lentejas con una bandejita bajo el aro local. El triple sin rival de Schreiner era contestado al instante de nuevo por Whittington tras una rápida transición lanzada por McConnell, y el propio base del Obra cortaba una vez más para dejar la bandeja. Walker era quien de nuevo enfriaba el ánimo de remontada con otro triple, y un par de libres de Albicy llevaban el +11 para Andorra al marcador, con poco más de 4 minutos por jugarse (80-69). Los locales parecían tener las cosas controladas a pesar del esfuerzo de un Obra que peleaba en defensa pero no acertaba en ataque, y el tiempo iba pasando sin remisión con las diferencias asentadas en el entorno de los 10 puntos. Sin embargo, un par de fogonazos en forma de sendos triples de Bendzius y McConnell con todavía 2 minutos por delante ponían al Obra a 5 puntos y con opciones reales de remontada (84-79). Andorra empezaba a fallar tiros libres y añadía picante a los minutos finales, y una suspensión frontal de McConnell con falta de Martín cerraba un gran 2+1 que ponía al Obra a solo 2 puntos justo al entrar en el último minuto (86-84). La defensa clave para soñar terminaba con un cómodo pick and roll de Albicy para Shermadini y la llegada tardía de las ayudas en el interior, y las últimas opciones obradoiristas morían con los pasos de un acelerado Allen tras capturar su propio rebote tras intento triple. David Navarro sentenciaba la victoria local desde la línea de libres y el triple final de Rosco Allen llegaba ya sin tiempo para culminar el milagro y no servía para más que dejar en 4 puntos la diferencia final en el marcador tras el último tiro libre anotado por Martín (91-87). El Obra había peleado hasta el final pero volvía a casa con las manos vacías.

Datos a destacar

  • el Obra volvió a competir, peleó hasta el final, pero cayó en un final ajustado. Tuvo un par de momentos buenos en el partido (el inicio y la remontada culminada mediado el tercer cuarto), pero también sufrió un par de apagones que lo condenaron a tener que remar casi siempre por detrás, con el cansancio extra que ello supone. La calidad del rival también cuenta y tampoco se puede exigir mucho más a un Obradoiro que luchó y compitió en una cancha complicada ante un Andorra que aspira a metas elevadas
  • las entradas en juego de las segunda unidades de ambas rotaciones marcaron diferencias en el partido. Walker y Stevic (26 puntos y 34 de valoración entre ambos) no tuvieron respuesta de los jugadores de rotación obradoiristas (9 puntos y 4 de valoración entre los 5 suplentes del Obra que jugaron). Las 2 rupturas locales (en el segundo cuarto y en menor medida al final del tercero) coincidieron con esos cambios de rotación, y ahí fue donde el partido se decantó del lado local
  • la diferencia de faltas entre ambos equipos (17-27) y, aún más, en tiros libres (25-11 en puntos desde la línea) fue fundamental. Andorra es un equipo que fuerza muchísimas faltas por su estilo de juego ofensivo, y ahí está la única diferencia importante a nivel estadístico entre los 2 equipos. El Obra entró en bonus muy pronto en varios cuartos, penalizando su esfuerzo defensivo con puntos fáciles del rival
  • MICKEY McCONNELL: de nuevo a altísimo nivel. El base del Obra repartió juego en un bonito duelo con Albicy, leyó bien el partido en todo momento, asumió la responsabilidad anotadora cuando fue necesario y en pocas ocasiones tomó malas decisiones. Por encima de los 30 minutos en cancha de nuevo, las opciones de triunfo del Obradoiro llegaron gracias a su gran trabajo. 22+4+11+2 para 29 de valoración
  • DEIVIDAS DULKYS: tuvo pocas oportunidades de destacar en ataque, pero la explosión del equipo tras el descanso llegó de sus manos, destrozando a Jelínek y devolviendo al Obra a la lucha por el partido. Las faltas cortaron su aportación en la primera mitad y la defensa rival le permitió muy pocas cosas (apenas 4 tiros de campo, casi sin fallo). Con todo, aportando en positivo. 10+2+1 para 7 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: notas positivas (por fin le entraron los triples, algunas buenas defensas) y negativas (entradas culminadas con bandejas erradas o balones perdidos, un par de errores atrás). En conjunto, y sobre todo teniendo en cuenta el nivel de las jornadas anteriores, motivos para la esperanza de volver a ver al lituano al nivel que llegó a dar en la segunda vuelta de la temporada pasada. 32 minutos y medio en cancha, el que más del equipo. 11+4+2, con 3 pérdidas y 2 tapones, para 9 de valoración
  • ROSCO ALLEN: muy perdido en la cancha, tanto en ataque (precipitaciones, errores en canastas hechas que se repiten cada semana) como en defensa (despistes en los cambios y en la presión, alguna mala ayuda). Se le nota mucho la inexperiencia y en ocasiones no sabe leer las situaciones. Son de agradecer sus ganas de asumir la responsabilidad en los momentos clave, pero le cuesta compaginar intensidad con cabeza fría, algo que solo da la experiencia y de lo que Rosco todavía carece. 12+4 para 6 de valoración
  • SHAYNE WHITTINGTON: volvió al quinteto titular y regresó a los números (y las sensaciones) de las primeras jornadas. Bien desde el exterior, aprovechando sus ventajas sobre Shermadini, y bastante bien atrás parando al georgiano y yendo al rebote. Le cuesta volver en los pick and rolls y a veces le falta algo más de dureza física, pero en este Obra es fundamental. El sostén del equipo junto a McConnell. 21+6, con 5 faltas provocadas, para 25 de valoración
  • NACHO LLOVET: dureza y trabajo de intendencia en ambos lados de la cancha. Todavía le falta a nivel físico y no aguanta demasiado tiempo en cancha (se cargó de faltas muy rápidamente), pero es un jugador que poco a poco tiene que aportarle cosas muy importantes al equipo. Por supuesto, teniendo siempre en cuenta que su papel es el de jugador de rotación, no el de una estrella. 5+1, con 2 pérdidas, para 1 de valoración
  • OSVALDAS MATULIONIS: trabajador e intenso como siempre, con alguna aparición aislada para aprovechar un contraataque y yendo al rebote con las ganas habituales. David Navarro le creó problemas en el segundo cuarto. 2+3+1 para 1 de valoración
  • PEPE POZAS: se comió los 2 peores momentos del equipo en el partido, sin compañeros que aportaran en ataque y sin poder hacer milagros en esa segunda unidad que naufragó durante el partido. No cometió grandes errores (apenas un saque de fondo entregado al rival) y estuvo listo e intenso en defensa (2 robos), pero tampoco pudo darle un plus al equipo en esta ocasión. 0+1+3+2 para 4 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: floja aportación en sus casi 9 minutos en cancha. Muy perdido en defensa ante la movilidad del ataque rival y con poco acierto en ataque más allá de una buena canasta posteando. Stevic lo destrozó por velocidad y veteranía. 2+2, con 2 pérdidas, para -2 de valoración
  • SANTI YUSTA: escasa aportación del benjamín del equipo, que ha perdido buena parte de su protagonismo en la rotación del Obra. No intentó penetraciones y buscó el tiro exterior, alternando un "casi triple" acertado con un par de airballs laterales que no puede permitirse si quiere ser el gran jugador que aspira a ser. 2+0 para 0 de valoración
El Obradoiro dio la cara, por momentos tuteó e incluso dominó a un rival potente como Andorra y supo tener el espíritu para recuperarse en un par de ocasiones y pelear por el triunfo hasta el final. Sería injusto criticar al equipo después de haber hecho un partido bastante correcto, buscando sus opciones en cada situación y leyendo bien el juego a nivel táctico. Andorra es un equipo superior al nuestro, como se demostró con la enorme diferencia entre la aportación de las segundas unidades de ambos banquillos, y aún así el encuentro no quedó sentenciado hasta el último minuto. La vuelta de Whittington y la confirmación del gran momento de McConnell son grandes noticias, aunque en esta ocasión preocupe el escaso acompañamiento del resto de sus compañeros. El partido de la próxima semana en Murcia, ante un rival que está decepcionando en este arranque de temporada, ha de refrendar el crecimiento de un equipo que todavía tiene un gran margen de mejora por delante para poder pasar de pelear los partidos a empezar a ganarlos.


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