lunes, 16 de mayo de 2016

Adiós al sufrimiento (74-84)

(foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro hizo sus deberes y se evitó una última jornada de infarto al ganar en la cancha del Andorra por 74-84. Los de Moncho Fernández salieron muy centrados desde el comienzo, dominando en el marcador con un gran primer cuarto y manteniendo a raya a los locales en los acercamientos andorranos del segundo y el tercer cuartos. Otro partido completo más de Caloiaro y la gran actuación de un Eimantas Bendzius estelar en este final de curso fueron determinantes para un triunfo que dejó certificada una sufrida permanencia sin depender de los resultados de terceros, y que convertirá la despedida de temporada ante Unicaja en una fiesta para la afición.

Con la permanencia tan cerca había que intentar evitar combinaciones extrañas de resultados, y la mejor manera de conseguirlo era ganando en Andorra. Los locales comenzaban el partido con Schreiner, Stojanovski, Betinho, Bogdanovic y Shermadini, mientras el Obra lo hacía con McGrath, Vasileiadis, Bendzius, Caloiaro y Maric. El buen trabajo del pivot australiano sobre Shermadini frenaba los primeros ataques andorranos, mientras que el ataque se abría gracias a un Vasileiadis que anotaba su primer triple y abría la defensa local. Caloiaro machacaba el rebote de ataque para el 0-5 que paraba Peñarroya con un tiempo muerto. El triple de Betinho era demasiado poco para hacer frente a un Obra que mostraba más intensidad y llevaba muy bien el control del juego. a pesar del exceso de lanzamientos exteriores. Un casi triple de McGrath, seguido por un gran pase del irlandés a un Maric que anotaba bajo el aro, lanzaban a los nuestros en el marcador ante los errores locales en el tiro y el control total del rebote defensivo obradoirista. Bendzius anotaba un 2+1 penetrando ante la defensa de Stojanovski, y un intenso Vasileiadis clavaba su segundo triple para poner al Obra 12 arriba (3-15). El alero griego lo hacía todo aunque sus ganas le llevaban a no escoger bien alguno de sus tiros, pero la aparición de Bogdanovic en el ataque local apretaba ligeramente las diferencias. Un tiempo muerto de Moncho Fernández daba nuevos bríos a los nuestros, que sacaban partido de una jugada ensayada en saque de fondo para el mate de Triguero, y tras otro rebote defensivo más un triple cómodo de McGrath que devolvían un holgado +11 al Obra (10-21). El equipo controlaba el partido con cierta comodidad, con Triguero taponando la entrada de Navarro, y el primer cuarto iba llegando a su fin con un Alec Brown que entraba con mal pie en cancha y cometía 2 faltas consecutivas. Pepe Pozas saltaba al juego con mucho mayor acierto, anotando un triple en 1x1 sobre la bocina de final de cuarto que dejaba una jugosa ventaja visitante de 10 puntos (14-24).

El segundo cuarto no cambiaba demasiado el panorama, a pesar de los problemas que la fortaleza de Jones nos creaba bajo ambos aros. Caloiaro aparecía de nuevo con una gran penetración, aunque también sufría por segunda vez consecutiva para frenar a Clark. Kolesnikov pecaba de exceso de intensidad en ataque, cometiendo algunos errores antes de regresar al banquillo, pero su sustituto, Haws, anotaba una buena canasta para cortar el acercamiento local. El Obra seguía manteniendo el control, sin casi dar opciones en el rebote defensivo y sin pérdidas tontas. Bendzius volvía con una poco académica canasta y un pase magistral a un Maric que devolvía al Obra al +12 (20-32). Los intentos andorranos no tenían mucha continuidad, aunque un par de 2+1, el segundo con la primera aparición del líder local Shermadini, reducían la ventaja obradoirista a 6 puntos (28-34). El Obra no perdía la calma y respondía nuevamente de la mano de Haws, con una buena suspensión, y sobre todo de un Bendzius que a su buen defensa añadía un 2+1 sobre Pino que otra vez estiraba la ventaja del Obra a 11 puntos (28-39). Solo Bogdanovic, con sus tiros de media distancia, amenazaba ligeramente el liderazgo del Obra en el partido, pero aún así, y a pesar de algún tiro exterior desacertado de más, se llegaba al descanso con una cierta tranquilidad y un interesante +7 para los nuestros (32-39).

Seguía el control obradoirista tras la vuelta de los vestuarios. Vasileiadis combinaba su cada vez peor serie desde los 6,75 con sus buenos movimientos en ataque que creaban buenas opciones a sus compañeros. Bendzius clavaba un triple para volver al +10, mientras Maric seguía maniatando con gran esfuerzo a Shermadini en un duelo muy físico, siempre con las ayudas de todos sus compañeros prestas al quite. El Obra, con McGrath mandando en la cancha, seguía moviendo bien el balón y generando buenas opciones en cada ataque más allá del acierto variable en la ejecución, y Maric continuaba su labor positiva en ambos lados de la cancha, forzando pérdidas a Shermadini y aprovechando bajo el aro otro gran pase de McGrath. Caloiaro recuperaba un rebote ofensivo imposible para asistir al mate de Bendzius, elevando la ventaja a nada menos que 14 puntos (34-48). Andorra intentaba recortar la desventaja a base de triples, siempre con Bogdanovic destacando, y de nuevo hacía la goma con un parcial de 10-2 y una defensa zonal que por momentos conseguía frenar a los nuestros y obligaba a Moncho Fernández a parar el partido (44-50). Triguero le sacaba la tercera falta a Shermadini, aunque Bogadnovic ponía a los locales a solo 5 puntos tras un despiste defensivo y hacía renacer la intranquilidad (46-51). El Obra reaccionaba con serenidad, llevado en volandas por un incansable Caloiaro que asistía para el mate de Triguero y robaba en media cancha para machacar en contraataque. Betinho anotaba un triple, pero el Obra mantenía la calma con Pozas al mando y de nuevo estiraba su ventaja atacando bien la zona local con un tirito frontal de Brown en la bombilla y una brillante penetración del propio Pozas. El Obra seguía cerrando su rebote con claridad, y un Triguero omnipresente robaba primero y reboteaba después en ataque para lanzar al Obra al +12 al final del cuarto (49-61).

Todo seguía bajo control en el comienzo del último cuarto, con los locales empeorando sus ya malos porcentajes de tiro y un Bendzius que volvía a asomar con una finta y una buena suspensión lateral corta para el +14. El Obra dominaba la situación a pesar de los intentos de Betinho, con posesiones largas en las que siempre aparecían opciones claras de anotación. Triguero cazaba otro rebote ofensivo más para que Bendzius clavara el triple en su segunda oportunidad, cortando de raíz el casi último intento de acercamiento local, y de nuevo el lituano, en estado de gracia, anotaba otro lanzamiento desde los 6,75 que dejaba el partido prácticamente sentenciado con 15 puntos de ventaja para el Obra (56-71). Triguero se sentaba en el banquillo tras unos minutos brillantísimos y lo mismo hacía Pozas después de llevar con mano firme el control del juego. Caloiaro volvía a la cancha poniendo otro granito de arena más en forma de triplazo para el +17 para la cada vez más cercana victoria (57-74). Solo había que mantener la ventaja mientras caían los minutos, y a ello se aplicaban los nuestros con solvencia sobrada a pesar de otro arreón local liderado como siempre por Bogdanovic, bajando a 8 a falta de menos de 2 minutos y medio tras 2 pérdidas de nuestro ataque y un parcial de 7-0 (68-76). Maric anotaba 2 libres tranquilizadores y se iba a la cancha con su quinta falta después de haber completado un gran trabajo sobre Shermadini. El georgiano quería mejorar sus números y bajaba la ventaja obradoirista a 7 puntos al entrar en el último minuto (71-78), pero ya no quedaba tiempo. Triguero no fallaba desde la línea de libres y, cómo no, un inmenso Caloiaro robaba otro balón más para sentenciar con otro mate en contraataque. Los tiros libres de McGrath cerraban el partido con la deseada victoria de un Obradoiro que certificaba por fin su permanencia matemática y podía por fin respirar tras varios meses de agobios y sudores (74-84).

Datos a destacar

  • el partido más serio en el momento más decisivo. El Obra preparó el encuentro a la perfección, salió a ganar desde el comienzo y dominó con meridiana claridad durante los 40 minutos en todas las facetas del juego. Apenas se dejó opción a la remontada local y se mantuvo la calma en los momentos en que Andorra intentaba acercarse. Una brillante forma de cerrar el objetivo primordial de la temporada
  • apenas puntos débiles en el partidazo desempeñado por el Obra. Control del ritmo, minimización de las pérdidas, buen movimiento de balón, gran defensa sobre un Shermadini decisivo para los suyos, no concesión de segundas opciones tras rebote al rival. El 77-99 en valoración refleja en esta ocasión la realidad de un encuentro dominado por el Obra con mucha claridad
  • tensión positiva ante un momento crucial para el equipo. Superior en intensidad pero sin perder la cabeza en ningún momento, el Obra supo aprovechar a su favor las circunstancias del partido y estuvo muy lejos de esas pájaras que en tantas ocasiones había sufrido en muchos partidos de esta temporada. Esta vez no hubo apagones y el equipo estuvo siempre con confianza y serenidad para hacer las cosas como debía
  • EIMANTAS BENDZIUS: fantástico final de temporada el del lituano. De nuevo fue el mejor estilete en ataque de los nuestros, con un gran primer cuarto en ambos lados de la cancha, rompiendo el partido con sus triples en el último cuarto y siempre defendiendo y yendo al rebote con intensidad. +19 con el cancha, 34 minutos nada menos. Otro partidazo más para Bendzius, que ha destapado el mejor tarro de las esencias cuando más apretaba la situación. 23+5+1 para 25 de valoración
  • DONNIE McGRATH: serio, sin cometer casi errores, llevando las riendas del partido a la perfección, controlando la situación en todo momento. Solo le faltó acertar más en el lanzamiento exterior, pero sin duda cumplió uno de sus mejores encuentros con el Obra de toda la temporada. Justo en el momento que más se necesitaba. 9+2+7 para 11 de valoración
  • KOSTAS VASILEIADIS: ese 2 de 11 en triples puede llamar a engaño, pero sus 7 puntos (todos en el inicio del partido) fueron muy importantes para poner al Obra al mando desde el comienzo, y sobre todo su trabajo en el ataque generó muchas buenas situaciones para sus compañeros. Ganas, esfuerzo y conocimiento del juego, más allá de algún exceso en el tiro. 7+4 para 2 de valoración
  • ANGELO CALOIARO: el alma del Obra, líder en todo momento. Robos, pases, rebotes imposibles, buenas decisiones en ataque, intensidad máxima en todo momento, trabajo sin descanso. Haciendo de todo y todo bien, una vez más. 13+6+2+3 para 19 de valoración
  • ALEKS MARIC: enorme trabajo de intendencia del australiano con Shermadini, que cortó de raíz las mejores opciones de ataque del rival. Cuerpeó hasta la extenuación, mantuvo a raya al georgiano, hizo daño en ataque y se vació en sus minutos en cancha. 10+3, con 5 faltas provocadas, para 12 de valoración
  • JUANJO TRIGUERO: enorme partido del valenciano, dominando el rebote en ambas zonas, leyendo bien sus opciones en ataque y anticipándose en defensa en varias ocasiones. Intenso y acertado en todo momento, rozando el doble-doble en uno de sus mejores partidos de la temporada. 9+9+2+2 para 18 de valoración
  • TYLER HAWS: concentrado en la cancha y acertando en sus puntuales intervenciones. Un par de buenas canastas, esforzado trabajo defensivo y escasez de malas decisiones, leyendo bien el partido. Un trabajo muy serio y positivo para el equipo. 4+1+4, con 2 tapones, para 4 de valoración
  • PEPE POZAS: muy buena dirección del juego en sus 13 minutos y medio de acción. Sin pérdidas, buscando bien a sus compañeros y manteniendo el nivel en defensa, añadiendo un par de canastas importantes y tomando siempre decisiones correctas. Gran trabajo del malagueño en la rotación del equipo. 5+2+2 para 7 de valoración
  • ALEC BROWN: pocos minutos en cancha dado el devenir del juego. Ayudó con una canasta para desatascar el ataque ante la zona local y un par de tiros libres sin fallo. 4+0 para 1 de valoración
  • EVGENII KOLESNIKOV: muy intenso pero sin apenas intervención (solo 5 minutos y medio en cancha) y algo revolucionado de más en sus acciones. 0+1 para -3 de valoración
  • SANTI YUSTA: poco más de 3 minutos y medio en la cancha en un partido en el que se requería mucho control y pocas precipitaciones. 0+0 para -1 de valoración
Objetivo conseguido. No se dejó el trabajo en manos de terceros, algo que unas horas después se comprobó acertado tras la victoria de Estudiantes ante el Barça. Seriedad máxima, trabajo inmenso del cuerpo técnico en la preparación del partido y dominio claro de principio a fin. La resurrección del equipo, cuando casi nadie era capaz de vislumbrar la luz al final del túnel, ha traído 3 victorias fundamentales para conseguir mantener al Obradoiro por sexta temporada consecutiva en la ACB. Los malos meses en los cuales la cuesta abajo parecía no tener fin, los partidos en los que los apagones del equipo impedían cualquier opción de triunfo, el horrible rendimiento en los partidos a domicilio, los muchos y repetidos puntos débiles del equipo durante la temporada: todo ha pasado ahora mismo a un segundo plano tras haber vuelto a conseguir el objetivo primordial del un Obradoiro que una vez más ha sabido hacerse fuerte a partir del esfuerzo colectivo y que además ha sabido buscar la forma de cambiar las cosas necesarias a tiempo. El partido de cierre de la temporada ha de ser una fiesta en la que la afición pueda volver a respirar con tranquilidad después de unos meses de angustia máxima. Todos nos lo merecemos.


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