domingo, 3 de abril de 2016

Muchas ganas, poco acierto (68-80)

(foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro no pudo romper la inercia de los últimos meses y, a pesar de un arranque de partido vibrante y pleno de intensidad, fue siempre a remolque de un Gran Canaria claramente superior y que solo tuvo que aprovechar los momentos de acierto de sus exteriores para irse en el marcador sin demasiados agobios. El Obra peleó al máximo y lo intentó todo, pero le faltó calidad en ataque y fortaleza en el rebote defensivo, que llegó a ser un drama en la segunda mitad para los nuestros. Para colmo, la lesión de gravedad de Adam Waczynski en una jugada absurda chocando contra una valla de publicidad agrava todavía más una situación ya de por sí preocupante. Con esta nueva derrota, el Obra sigue estancado en sus 7 triunfos, con el Estudiantes llegando desde atrás y empezando a mirar de reojo los posibles ascensos de LEB Oro.


Aires de finalísima en el ambiente, con una entrada más que meritoria en Sar a pesar de las coincidencias horarias con el fútbol. El Gran Canaria comenzaba con Pangos, Salin, Newley, Báez y Omic, mientras que el Obradoiro incluía de inicio a Alec Brown para acompañar a los habituales McGrath. Waczynski, Bendzius y Caloiaro. El Obra salía mordiendo a la cancha, con una intensidad y sobre todo un acierto inicial en ataque que ya no se recordaba por estos lares. Un triple de Brown y una buena canasta de Bendzius no encontraban continuidad en un tiro de Waczynski que hacía la corbata, mientras en defensa se apostaba por una defensa zonal muy intensa que anulaba el juego de Omic. El Granca recurría al tiro exterior para mantenerse en el partido, con lo que a pesar de una suspensión corta desde el lateral de Waczynski y de otro buen lanzamiento de Brown, esta vez pisando la línea de 6,75, los triples de Pangos y Salin, este por partida doble, igualaban el marcador con aparente facilidad (9-9). Waczynski remontaba por línea de fondo para anotar una canasta inverosímil a aro pasado, pero la buena defensa no recibía el premio correspondiente por culpa de un cada vez más enmarañado ataque, empeorando porcentajes de acierto a toda velocidad. El Obra se desgastaba con generosidad y sin embargo el marcador apenas se movía. Haws entraba en cancha con una esforzada canasta lateral con falta incluida al límite de la posesión, aunque erraba el tiro adicional correspondiente, y Pozas encontraba en su primera jugada una buena conexión con Brown para el mate del ala-pivot estadounidense (15-13). El segundo tapón de Brown, espectacular a una entrada de Aguilar, venía seguido por varias pérdidas en ataque que volvían a dejar en nada el gran esfuerzo defensivo del equipo. Al menos un par de tiros libres de Pepe Pozas cerraban el cuarto con ventaja local tras unos minutos de mucho desgaste (17-15).

Santi Yusta anotaba otra canasta casi circense, de espaldas y en semigancho con la izquierda, para comenzar el segundo cuarto con la máxima ventaja local (19-15). Rabaseda, el peor tirador visitante, acertaba con un triple para apagar los ánimos de la grada, aunque el Obra sobrevivía a unos ataques cada vez más espesos, sin juego interior ni acierto desde la distancia, gracias a una rápida penetración de Pozas (21-18). Era el preludio de la tempestad, coincidiendo con la entrada en cancha de Pustovyi. Otro triple de Rabaseda, una bombita de Pangos, un par de tiros libres de Rabaseda tras una pérdida de Pustovyi y una contra del alero catalán (10 puntos casi consecutivos) tras un contraataque tras un errático tiro de Yusta sin rebote (21-27). El obligado tiempo muerto local y la vuelta a cancha de Waczynski no arreglaban demasiado, con el infortunio del polaco en el tiro, incapaz de anotar un triple. Omic le robaba el rebote en ataque a los despistados interiores locales para anotar otra canasta más, y Pustovyi cometía una falta antideportiva ante la penetración sin oposición de Báez, que no desaprovechaba la oportunidad de anotar desde la línea de libres para culminar un doloroso parcial de 0-13 (21-31). El Obra estaba una semana más contra las cuerdas antes del descanso, a pesar del esfuerzo y de la intensidad iniciales. Caloiaro mantenía viva la llama con un triple, pero Salin respondía con la misma moneda y el ataque local, de la mano de McGrath, se convertía en un carrusel de pérdidas y tiros forzados sobre el límite de posesión. Los escasos aciertos del Obra, ahora con otra esforzada canasta de Waczynski, chocaban contra el acierto del finlandés Salin, que clavaba su cuarto triple del partido llegando en carrera para cerrar el cuarto con la máxima ventaja visitante, tras un terrible parcial en esos 10 minutos de 9-24 (26-39).

Tocaba remar de nuevo, en el eterno día de la marmota de estos últimos meses. Caloiaro anotaba la primera canasta del cuarto pero tras poco más de 1 minuto de juego llegaba el mazazo: tras recuperar un rebote en defensa, el balón se le escapaba a un Waczynski que en su afán por evitar la pérdida se lanzaba en plancha, golpeándose contra la publicidad y dañándose su mano izquierda con un par de cortes profundos que lo enviaban primero al vestuario y minutos después a un centro hospitalario. Ya sin el polaco en cancha, el Obra volvía a apostar por una defensa zonal muy intensa que frenaba el ataque rival pero recibía el duro castigo de regalar un rebote detrás de otro, permitiendo segundas y terceras opciones al Granca que hacían casi imposible la remontada. Un par de chispazos de McGrath en forma de penetraciones y un triple (concedido tras consultar el instant replay) de Brown ponían al Obra a 6 (35-41), pero Pangos enfriaba la situación al instante con otro triple. Los locales seguían dándolo todo, y una falta antideportiva sobre Caloiaro parecía indicar el momento de cambiar el partido, pero Angelo solo anotaba el primero de los libres y en el ataque siguiente McGrath perdía el balón. Cada ataque del Obra era un suplicio, aunque Caloiaro clavaba otro triple para volver al -6 (41-47), e incluso lanzaba otro más para poner el Obra a 3, esta vez sin acierto. La dura respuesta canaria llegaba con otro doloroso triple más de Sasu Salin, al que todavía respondía el Obra con otro triple de Haws, que tiraba del carro en ausencia de Waczynski. Tras una buen defensa obradoirista, era ahora Newley quien castigaba desde los 6,75 casi sobre el límite de posesión, pero el Obra todavía resistía en el filo de la navaja en busca de su oportunidad. La cuarta falta y la subisiguiente quinta tras la técnica por protestar de Salin daba opción a Haws para anotar 3 de sus 4 tiros libres y poner al Obra a solo 4 puntos (51-55), pero un nuevo rebote defensivo cedido, una pérdida de Pozas y un fallo bajo canasta de Triguero estropeaban el final del tercer cuarto con la ventaja visitante de 8 puntos (51-59).

La sensación de estar en el borde del abismo se confirmaba nada más comenzar el último cuarto, con un 3+1 de Seeley y una canasta fácil de Omic para el casi definitivo +14 visitante, con el tiempo muerto desesperado de Moncho Fernández como forzada respuesta (51-65). El triple de Brown con falta posterior en el bloqueo sobre Bendzius daba un último hilo de aliento al Obra, pero un par de ataques calamitosos y un nuevo rebote ofensivo amarillo culminado con un 2+1 de Newley devolvían a Sar a la cruda realidad. Haws ya no acertaba en sus tiros y el Obra no tenía recurso alguno en ataque, sin juego interior, por más que Caloiaro peleaba contra el mundo para anotar en bandeja tras recibir un tapón. El Obra se desangraba en intensas defensas que tras forzar tiros errados regalaban un rebote tras otro, y solo encontraba en ataque el recurso de un Bendzius que posteaba y sacaba premio en un par de ocasiones para poner al Obra a 8 (61-69). Yusta intentaba ayudar pero sus erráticos lanzamientos iban lejos del objetivo, y el triple abierto de Báez remataba las esperanzas locales con solo 4 minutos por delante. El Obra ya no tenía fuerzas ni mucho menos acierto en ataque, con tiros exteriores fallados continuamente, y el clavo final del ataúd era amartillado por una preciosa penetración de Rabaseda para un brillante 2+1 sobre la falta de Brown (61-75). Bendzius era nuestro interior más trabajador, fajándose bajo el aro rival con ganas, pero todo estaba perdido a pesar de los 3 tiros libres de Caloiaro tras provocar una falta de Aguilar. Al borde del último minuto, de nuevo Báez castigaba desde el triple para cerrar el partido definitivamente, y los últimos segundos solo servían para sumar otra pérdida más del descentrado McGrath y despedir con tibios aplausos el esfuerzo de un equipo que una vez más había dado la dolorosa sensación de querer y no poder. El 68-80 final añadía una derrota más a una temporada que continúa complicándose casa semana que pasa. Y ahora sin Waczynski.

Datos a destacar

  • nada que objetar a la intensa y voluntariosa puesta en escena del Obra en el partido. La apuesta táctica por las defensas zonales equilibró el rebote y anuló a Omic durante muchos minutos, pero los tiradores menos fiables a priori del Granca (Rabaseda especialmente) acertaron con sus tiros, y las debilidades interiores del Obra para cerrar el rebote hicieron el resto
  • sin calidad en ataque. Sin buena dirección por parte de los bases, sin tiro exterior (el Obra llegó al descanso con un 15% en triples) y evidentemente sin fuerza alguna en la pintura, solo el encomiable esfuerzo defensivo mantenía con vida al Obra. Demasiado poco para aspirar a vencer a un equipo como el Granca, con calidad y cantidad de recursos muy superiores al Obra actual, y que ni siquiera dio la sensación de tener que exprimirse al máximo para ganar
  • 34-41 en rebote (y 14 ofensivos para el Granca), 2 de 19 en triples de nuestros bases y aleros (y eso gracias al 2 de 2 de Haws), Bendzius como único "interior" capaz de postear y sacar algo de espaldas al aro. A este Obra le falta mucho ahora mismo, y en muchas facetas distintas, para poder plantar cara a la mayoría de equipos de la liga. Ya ni siquiera el aliento de la caldeira parece aportar ese plus que en temporadas anteriores sí se tenía
  • y, como remate, la lesión de Waczynski. Las noticias iniciales son muy preocupantes, y de confirmarse supondrían un mazazo en la línea de flotación del equipo. Esperemos confirmación y deseemos que al final todo quede más en un susto que en algo grave, pero desgraciadamente la cosa pinta mal
  • ANGELO CALOIARO: le puso toda su ilusión, esforzado en defensa y buscando tiros abiertos en ataque. Postear le cuesta un mundo, incluso aunque tenga missmatches beneficiosos, pero eso ya lo sabemos y no va a cambiar. Alguna vez se equivocó en sus decisiones en ataque, más por exceso de ganas que por otra cosa, pero lideró al equipo en puntos y rebotes y fue de nuevo el más destacado del alicaído plantel obradoirista. 14+8+1, con 3 pérdidas y 5 faltas provocadas, para 19 de valoración
  • DONNIE McGRATH: otro partido gris oscuro del irlandés. Tuvo algún momento en el que pareció quererse echar el equipo a la espalda, justo tras la lesión de Waczynski, pero no dirigió con claridad y acabó acumulando pérdidas mientras botaba el balón una y otra vez sin encontrar soluciones. Sin acierto exterior, una faceta que salvaba al equipo hace semanas pero en la que ahora tampoco está ayudando al corto ataque obradoirista. 6+2+6, con 4 pérdidas, para 1 de valoración
  • ADAM WACZYNSKI: negado en el tiro exterior, entre balones escupidos por el aro y otros muy lejos del objetivo. Ayudó un poco con penetraciones e intentó buscar soluciones distintas, sin dejar de pelear en la buena defensa del equipo de la primera mitad. Su absurda lesión, que podría incluso suponer su adiós a la temporada si se confirman los peores presagios, fue el colmo de la mala suerte que parece cebarse con el polaco en los últimos meses. 6+3, con 4 faltas provocadas, para 4 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: nulo en el tiro exterior, trabajador en defensa y peleón en el rebote. Acabó siendo la mejor solución en el depauperado ataque local a base de postear y jugar de espaldas en la pintura. El único "interior" del equipo que aportó puntos en la zona. 9+5, con 2 robos y 4 faltas provocadas, para 11 de valoración
  • ALEC BROWN: le puso ganas, pareció sentirse más cómodo con los ajustes zonales que le evitaban esos despistes en los cambios de otros partidos. En ataque sacó a relucir su buena mano, aunque su incapacidad para pelear en la pintura es palmaria. Un par de tapones demostraron que tiene sangre en las venas, y la verdad es que, a pesar de todos los peros, fue el único que no pareció peleado con el aro en sus tiros. 13+6+1, con 2 tapones, para 15 de valoración
  • TYLER HAWS: intentó tirar del equipo en ataque tras la lesión de Waczynski, casi como única referencia exterior mínimamente fiable del equipo. El Obra resistió en la lucha hasta que los tiros de Haws dejaron de entrar al inicio del último cuarto. En defensa también pareció estar más cómodo con las zonas y no cometió esos errores gruesos de otras semanas. Si se confirma la baja de Waczynski, urge recuperar la mejor versión del estadounidense, solo ante el peligro como único tirador del equipo. 12+0+1, con 4 faltas provocadas, para 12 de valoración
  • PEPE POZAS: una buena conexión en el pick and roll con Brown, una buena penetración y el esfuerzo habitual y generoso en defensa, pero también el atasco en la dirección, los tiros forzados después de agotar la posesión sin encontrar soluciones y alguna pérdida absurda. 4+0+1, con 2 pérdidas, para -1 de valoración
  • SANTI YUSTA: esta vez no pudo aportar cosas positivas. No penetró y acabó tirando mucho desde fuera (0 de 5 en triples), pero sin acierto alguno (incluyendo algún airball bastante grosero). Esta vez el junior no pudo ser el líder del equipo. 4+2+2 para 2 de valoración
  • JUANJO TRIGUERO: escasa aportación del valenciano, al apostar Moncho Fernández por Brown y la defensa zonal. Apenas 7 minutos y medio en cancha en las que no encontró su sitio en el partido y se cargó con 4 faltas ante el poderío físico de Omic. 0+1 para -3 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: no llegó ni a 3 minutos en cancha el ucraniano, en los que acumuló el Obra un -11. Otro desastre concentrado que culminó con una falta antideportiva antes de volver al banquillo. 0+1, con 2 pérdidas, para -3 de valoración
Sensación de impotencia en Sar. El Obra salió a por todas, planteó variantes tácticas interesantes, peleó con todo lo que tenía, pero de nuevo dejó la impresión de estar claramente por debajo de un rival que tampoco pareció tener que apretar demasiado el acelerador para conseguir un triunfo más o menos holgado. El recuerdo de la frustrante segunda vuelta del primer año en ACB es cada vez más cercano, con la diferencia de la política de fichajes de aquel momento y de este, aquella tan exagerada y esta brillando por su ausencia. Habrá que esperar qué ocurre con el infortunio de la lesión de Waczynski, pero la situación del equipo empieza a ser muy preocupante. Tanto como para estar ya mirando de reojo al virtual campeón de LEB Oro, un Palencia que en principio tendría casi imposible consumar el ascenso y salvaría posiblemente al penúltimo clasificado en ACB. Toca seguir apoyando al equipo y al cuerpo técnico, pero sin negar que este es el momento más crítico del Obradoiro desde que volvío a ACB en 2011.


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