sábado, 19 de diciembre de 2015

La defensa llegó tarde (90-85)

(foto: ACB Fotoclick)

Una defensa calamitosa durante los 3 primeros cuartos del partido sentenció a un Obradoiro que cuando empezó a mejorar atrás aún estuvo cerca de enjugar una desventaja de 17 puntos al inicio del último cuarto (79-62), pero al que le faltó tiempo para culminar la remontada. El Fuenlabrada acribilló al Obra a base de provocar desajustes en la horrible defensa de ayudas visitante, y una vez que los nuestros empezaron a atascarse en ataque el partido se fue decantando sin remedio del lado local tras un parcial de 11-0 poco antes del descanso. Nuevamente las pérdidas (16) acabaron por destruir al equipo de Moncho Fernández, que con todo perdido en los últimos minutos comenzó a bajar las diferencias gracias al apagón local, con 1 punto en 5 minutos, y tuvo incluso la opción de dar la vuelta al marcador en el último minuto. En el caos final (de jugadores y árbitros) no hubo suerte para los nuestros y una canasta de Tabu sentenció la victoria local tras un partido preocupante de un Obradoiro que encadena su tercera derrota consecutiva, repitiendo errores de partidos anteriores.

Viajaba el Obradoiro a su cancha más propicia históricamente con la intención de mantener la tradición a pesar de la baja de Juanjo Triguero. El Fuenlabrada comenzaba el partido con Tabu, Popovic, Paunic, Scott y Stevic, mientras que el Obradoiro lo hacía con McGrath, Waczynski, Bendzius, Caloiaro y Pustovyi. Los nuestros comenzaban bien, anotándose un parcial inicial de 0-7 que era reflejo del dominio interior casi total ante un rival que jugaba por fuera todo el tiempo ante su manifiesta inferioridad en la pintura. El tiempo muerto local rompía esa dinámica por completo, y a partir de entonces eran los locales quienes aprovechaban la tremenda debilidad de nuestra defensa de ayudas, con Popovic sacando jugada tras jugada a Pustovyi fuera de la zona y generando a partir de ahí clarísimas ventajas, bien con penetraciones o con tiros exteriores. El Obra no aprendía con el paso de los minutos y seguía permitiendo la misma jugada una y otra vez, aunque en ataque sobrevivía gracias al acierto de la muñeca de un inspirado Waczynski. Pozas entraba en juego con un triple al borde del final de posesión y el Obra aguantaba mal que bien la delantera en el marcador a pesar de la facilidad del Fuenla para seguir anotando de 3 en 3, ahora con Wear burlando al recién incorporado Chagoyen. Un "casi triple" de Haws cerraba el cuarto con 1 punto de ventaja para los nuestros, a pesar de todo (23-24).

El segundo cuarto mantenía la tónica de anotación muy alta y acierto exterior. El Obra seguía siendo un coladero en defensa, aunque seguía produciendo en ataque con el triple de Alec Brown, que daba continuidad a su casi primer destello positivo de la temporada con un tapón a Sobin. Urtasun era ahora nuestro mayor dolor de cabeza, aunque Pozas jugaba bien el pick and roll para el mate de Pustovyi. Haws también acertaba desde la distancia, y la vuelta de Waczynski permitía al Obra sumar ventajas a partir de las faltas forzadas por el polaco, anotando de 1 en 1 desde la línea de libres (32-36). Sin embargo, el Fuenla seguía acribillando nuestra penosa defensa desde la línea de 6,75, ahora con Smits y Scott, con Úriz dominando el juego con cada vez mayor claridad. La última canasta de Haws, otro "casi triple" devolvía al Obra al mando (38-40), pero solo era el preludio del desastre: otro triple de Urtasun, con falta adicional en la enésima ayuda exterior de Pustovyi, iniciaba, justo antes del tiempo muerto obradoirista, un parcial terrible de 11-0, con el Obra aturullado en ataque, perdiendo balones continuamente y, lo que es peor, bajando los brazos en defensa en medio de un caos táctico colosal (49-40). Con McGrath de nuevo en el banco tras sus horribles minutos, el Obra intentaba reaccionar pero solo sobrevivía gracias a la línea de libres, con Caloiaro regalando errores desde los 4,60. Tabu aprovechaba las faltas tontas de Pozas para subir a +11 la ventaja local, aunque una canasta final de Santi Yusta cerraba un nefasto cuarto para los nuestros, con 31 puntos encajados, con 9 puntos de desventaja en el marcador (54-45).

La bronca en el vestuario debió de ser monumental, y el Obra parecía volver al partido con algo más de acierto en ataque y mayor intensidad defensiva. Un par de triples de McGrath y Bendzius compensaban las nuevas repeticiones del missmatch entre Popovic y Pustovyi que permitía un par de canastas fáciles de Sobin. Caloiaro reboteaba y anotaba para poner al Obra a 5 (60-55), pero Popovic respondía con un triple y el Obra se volvía a enredar y a consentir un par de canastas fáciles de Paunic. Waczynski, poco buscado por sus compañeros, aparecía para generarse una buena suspensión desde más de 6 metros, pero de nuevo la defensa obradoirista del triple hacía aguas y Scott clavaba uno más para la tumba de los nuestros (70-58). El Obra iba sumando apenas desde la línea de libres, con Caloiaro fallando sus primeros intentos uno detrás de otro de manera extraña, y con el partido ya en alarma roja era Smits quien destrozaba la floja defensa de Brown para remontar por la línea de fondo y machacar el +14 al final del cuarto (76-62).

Todo pintaba negro para el Obra con lo que se estaba viendo en la cancha, y Urtasun agrandaba la herida al iniciar el último cuarto con otro triple más para el +17 local (79-62). El Obra carecía de recursos, frenado por la intensa defensa fuenlabreña, a pesar de la voluntad de Pustovyi, que con su tapón permitía el contraataque de Pozas para la bandeja de Haws. El Fuenla se comenzaba a parar claramente en ataque, pero los nuestros tampoco encontraban nada más allá de la valentía con sus aciertos y errores del joven Yusta. Sobin mantenía el +15 local a falta de 7 minutos (81-66), pero la vuelta de McGrath y Waczynski a cancha empezaba a cambiar las cosas cuando ya era tarde. El alero polaco volvía a asumir protagonismo ofensivo forzando faltas y anotando un triple más, y por fin las defensa, ayudada por el colapso total de los jugadores locales de rotación, permitía empezar a bajar diferencias poco a poco. Yusta y Brown, con un buen ganchito corto, completaban un parcial de 1-10 que ponía al Obra a solo 6 puntos (82-76), aunque la juventud de Yusta lo llevaba a precipitarse en un tiro errado. Con poco menos de 2 minutos por jugarse, la vuelta a cancha de los titulares locales les daba algo de aire gracias a la veteranía de Paunic y Popovic, aunque Caloiaro cazaba otro rebote de ataque para devolver al Obra a la distancia de 6 puntos. El Obra por fin mordía en defensa, ante un Fuenla que dudaba tras haberse visto con el partido ganado, y de nuevo Caloiaro anotaba tras un buen pase de Waczynski para el -4. Ya en el último minuto, otra gran defensa culminada con un tapón de Brown tenía continuidad con los tiros libres de Waczynski para poner al Obra a 2 puntos (85-83). La suerte de la posesión clave, con medio minuto justo por jugarse, daba la espalda a los nuestros, que estaban a punto de robar el balón en un par de ocasiones y recibían el castigo de la canasta de Tabu tras un pase a la desesperada de Popovic sobre el límite de posesión. Ya no quedaba tiempo para el milagro, a pesar del empeño de Paunic en jugarse faltas para dar nuevas opciones a los nuestros, y los tiros libres finales de Tabu con el marcador casi a cero cerraban el partido con una dolorosa derrota (90-85).

Datos a destacar

  • 90 puntos en contra, con esos 31 del segundo cuarto como momento más llamativo. El Obra se empeñó en una defensa de ayudas automáticas a la que los locales le cogieron muy pronto el tranquillo. A los pocos segundos forzaban el cambio de Pustovyi con un pequeño, desquiciando la defensa por completo. Esas ayudas largas funcionan con un pivot como Triguero, capaz de volver a su posición, pero en este partido fueron un coladero
  • nuevamente las pérdidas (16) lastraron al Obradoiro. El equipo sigue jugando muy atascado en ataque, y al final tiene que recurrir más al acierto individual de los jugadores que a una verdadera fluidez en el juego. Esos balones perdidos por nuestro ataque siempre provocan varias canastas fáciles del rival, y esta vez no fue menos
  • mirando las estadísticas da más pena todavía la derrota: 85-94 en valoración, ligera ventaja para el Obra en porcentajes de tiro, ¡25-36 en rebotes!, 1-6 en tapones... pero todo eso queda compensado por el ya mencionado 9-16 en pérdidas (y 13-5 en robos). Con un poco de mejor defensa y de cabeza en ataque se podría haber ganado bien
  • ADAM WACZYNSKI: otra vez el mejor del equipo, aunque sin recompensa. En defensa fue uno más en el desastre del equipo, pero en ataque tiró del carro nuevamente, manteniendo al Obra en el primer cuarto y siendo protagonista en el intento de remontada final. Fue inteligente, sacando muchas faltas y siendo casi infalible en la línea de libres (13 de 14). 26+2+1, con 4 pérdidas y 11 faltas provocadas, para 28 de valoración
  • DONNIE McGRATH: luces (buenos tiros desde fuera en jugadas individuales) y sombras (pérdidas, ataques espesos). Da la sensación de que podría dar más, pero aún así su concurso es fundamental para el equipo. 10+1+5, con 2 pérdidas, para 10 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: mal partido del lituano, horrible en el primer cuarto en ataque e igual de ofuscado que sus compañeros en la defensa de ayudas. Algún destello en el inicio del tercer cuarto fue de lo poco positivo que tuvo en el partido. 4+2 para -1 de valoración
  • ANGELO CALOIARO: su intensidad en la cancha protagonizó los últimos minutos del partido, llegando a rozar la imposible remontada. Aún así casi no intentó (o no lo buscaron) nada en ataque estático, cometió más de un fallo en las ayudas defensivas y esos errores gruesos desde la línea de libres empañaron su partido. Con todo, de lo mejor del equipo. 12+7+1, con 2 tapones, para 17 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: era un partido que podría haber dominado desde la pintura, pero se pasó casi todo el tiempo defendiendo en la punta de la defensa a un tipo casi 30 centímetros más bajo. Su bisoñez en la defensa de ayudas quedó patente, aunque también su potencial cuando consiguió ir al rebote, trabajar en la pintura e intimidar. Quizás el error es pretender que Artem pueda hacer en defensa lo mismo que Triguero. 6+6, con 2 tapones, para 10 de valoración
  • TYLER HAWS: en ataque es valiente y aprovecha su buena muñeca (lástima de esos tiros que mete pisando la línea de 3), pero en defensa está muy verde y le cuesta mucho. Ese durísimo -17 en su estadística del +/- señala que estuvo en cancha en los momentos más flojos de la defensa del equipo. 9+1, con 3 pérdidas, para 1 de valoración
  • ALEC BROWN: algo mejor que en sus anteriores partidos, cosa no muy difícil. Por fin anotó un triple y tuvo algunos momentos de buenas acciones individuales, pero sigue mostrando un carácter demasiado frío en la cancha y en defensa es un desastre. Esperemos que poco a poco vaya ganando confianza y empiece a centrarse en ambos lados de la cancha, porque potencial no le falta. 7+7, con 2 tapones, para 14 de valoración
  • SANTI YUSTA: se ganó sus minutos en la cancha por su valentía en el juego, que evidentemente le lleva a cometer errores, pero que en un momento de encefalograma plano del equipo al menos aportó algo de energía. Lo intentó siempre, anotó una canasta de fantasía y también se comió algún balón, pero a su edad está teniendo un rendimiento más que positivo. 8+2, con 2 pérdidas y 6 faltas provocadas, para 7 de valoración
  • PEPE POZAS: entró con buen pie en el partido al final del primer cuarto, y a pesar de la mala defensa del equipo se fue al banquillo con el partido igualado todavía. Cuando volvió poco después el equipo ya estaba desquiciado y no pudo reconducir la situación. Su lectura del pick and roll no tiene a veces los compañeros adecuados para seguirle, pero aún así dio algunos buenos pases. Algo acelerado cometiendo faltas evitables ante los bases rivales. 3+3+6, con 2 pérdidas, para 5 de valoración
  • JESÚS CHAGOYEN: todo voluntad, pero si somos honestos hay que reconocer que en este partido llegó tarde en casi todas sus acciones y no ayudó en nada al equipo. No sería justo cargar las tintas contra un jugador modélico en su comportamiento. 0+1+1 para 0 de valoración
  • FRAN CÁRDENAS: unos segundos en cancha sin mayor protagonismo tras la tercera falta de Pozas, sin reflejo estadístico
El Obradoiro volvió a perder ante un rival bastante limitado pero que supo llevar el juego a su terreno. Cuando al Obra le falla la defensa lo pasa muy mal, y encajar 90 puntos ante el Fuenlabrada es evidentemente una casi garantía de derrota segura. La falta de Juanjo Triguero, un jugador en ocasiones criticado por la afición, es mucho más importante de lo que se podría pensar, y sobre todo lo es por el lujo que supone tener un pivot capaz de hacer las ayudas largas que puede y sabe hacer el valenciano. La fluidez en ataque también es algo que no acaba de tener el equipo, que siempre acaba resistiendo gracias a acciones individuales y muy pocas veces por buenos movimientos de balón. El gran comienzo de temporada en Sar, con un calendario propicio para ello, le ha dado al Obra un buen colchón de tranquilidad que, si no nos volvemos locos con exigencias demasiado elevadas, ha de permitir al equipo ir creciendo con el paso de las semanas, como ha ocurrido todas estas últimas temporadas. La previsible derrota del próximo martes (o no) ante el Real Madrid y el consiguiente 5-7 en la clasificación no tendrían que provocar ninguna zozobra en los nuestros, aunque sí es bueno saber cuáles son los puntos críticos sobre los que hay que empezar a mejorar. Por ahora, mucha calma y, eso sí, pena por estas 2 últimas derrotas ante equipos ganables.


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