lunes, 23 de noviembre de 2015

A trancas y barrancas (73-71)

(foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro consiguió la cuarta victoria de la temporada tras superar en un final agónico al Estudiantes (73-71). Los de Moncho Fernández dominaron en el marcador durante la práctica totalidad del partido con ventajas más o menos holgadas, pero nunca llegaron a encadenar una racha suficientemente clara de aciertos para romper el partido. Los errores en el último cuarto, con un ataque cada vez más espeso y muchos problemas para superar las trampas presionantes del rival, propiciaron un final a cara o cruz en el que un triple de McGrath y la solvencia en los tiros libres de los últimos segundos salvaron la papeleta.

Volvía el Obradoiro a su fortín de Sar en una fría tarde de otoño, con homenaje al quinteto histórico del club personificado en el saque de honor a tres bandas con Richi Aldrey, Tonecho y Oriol Junyent. El Estudiantes comenzaba con Jaime Fernández, Brizuela, Thomas, Nacho Martín y Xavi Rey, mientras que el Obra lo hacía con los habituales McGrath, Waczynski, Bendzius, Caloiaro y Triguero. Los de Moncho Fernández comenzaban algo fríos en defensa, permitiendo un par de canastas cómodas al rival tras el desajuste en las ayudas. El rebote defensivo era un suplicio para los nuestros, aunque una racha de acierto en ataque y la mejoría en defensa con varias ayudas largas de Juanjo Triguero que ahogaban a los colegiales propiciaban un parcial de 8-0 culminado por un robo del valenciano y una asistencia para la bandeja y el 2+1 del siempre efectivo Bendzius (12-6). Waczynski no estaba cómodo y no encontraba posiciones de tiro, aunque McGrath anotaba un par buenas canastas para mantener delante al equipo. Sin embargo, el rebote de ataque estudiantil daba segundas y terceras opciones a su errático ataque y evitaba la ruptura en el marcador. Pustovyi saltaba a cancha para imponer su enorme físico con una canasta y un brutal tapón, y Bendzius seguía sumando para el equipo para cerrar el cuarto con un par de tiros libres y un relativamente cómodo +8 en el marcador (21-13).

El buen trabajo de Pepe Pozas sobre Jaime Fernández y la aparición en escena del siempre valiente Santi Yusta lanzaban al Obra en el marcador al inicio del segundo cuarto (26-15). Con el junior obradoirista peleando al máximo nivel con Juancho Hernangómez, solo el desacierto de Haws en el tiro y los malos minutos de un Alec Brown todavía muy fuera de forma impedían el despegue definitivo del Obra. El Estu hacía la goma y vivía al borde del precipicio, y un robo de Yusta bajo el propio aro era protestado airadamente hasta ganarse la técnica por Diego Ocampo, que de paso evitaba que el alleyoop en contraataque de Pozas para Pustovyi tuviese validez. Haws anotaba el tiro libre de la técnica para mantener el +9 (33-24) pero el Obra se atascaba cuando parecía tenerlo todo a favor, y un rápido 0-10 con un par de triples rivales y alguna pérdida en media cancha le daba la vuelta al partido (33-34). La lucha de Pustovyi bajo el aro rival no encontraba premio y el juego se enredaba cada vez más. El triple de Bendzius tras un buen ataque del equipo era respondido por Javi Salgado con la misma moneda, y una canasta de McGrath mantenía al Obra con una ventaja mínima al llegar al descanso (39-37).

Tras el paso por los vestuarios y de nuevo con los protagonistas iniciales en cancha, un hasta entonces oscurecido Caloiaro ponía en marcha al Obra con un buen triple lateral. De nuevo conseguía el Estudiantes anotar un par de canastas cómodas en la zona, y las trampas presionantes a saque de fondo le creaban demasiados problemas a McGrath para subir el balón. Una canasta de Brizuela era respondida al instante por un Waczynski con ganas de asumir protagonismo, y de nuevo Bendzius ayudaba con un triple para el +6 local. Con la defensa obradoirista subiendo enteros, un robo del lituano era culminado en bandeja por el polaco y obligaba al tiempo muerto estudiantil (51-43). Un par de errores de novato del gigante Pustovyi eran aprovechados por el rival para mantener las diferencias, pero el Obra parecía caminar con cierta comodidad en el partido y con Waczynski en racha seguía 8 arriba hasta que un corte en un brazo obligaba al polaco a retirarse al banquillo. Los tiros libres de Salgado y Pozas dejaban las cosas igual al final del tercer cuarto, con una sensación en la grada de aparente tranquilidad (58-50).

El Obra seguía llevando el partido bastante controlado, pero un par de tiros en buenas posiciones de Haws no entraban y el partido seguía sin romperse a pesar del colapso del ataque estudiantil ante la defensa local. Santi Yusta reboteaba en defensa, corría la cancha y asistía para el mate espectacular de Waczynski, manteniendo el habitual +8 en el electrónico (60-52). El tiempo muerto visitante no parecía surtir efecto tras el taponazo de Triguero a Nacho Martín, con poco más de 6 minutos por delante y 9 arriba (61-52). Sin embargo, el Obra se comenzaba a atascar de manera clara en ataque, con McGrath botando sin encontrar pases claros y complicándose la vida en los saques de fondo, que propiciaban pérdidas y nuevas opciones para los madrileños. Un 2+1 de Graham ante Yusta encendía las alarmas, y la pérdida tras saque de fondo seguida por la canasta fácil de Hernangómez ponía al Estudiantes a solo 2 puntos de distancia. El Obra sufría muchísimo en ataque, aunque Waczynski pedía el balón para forzar faltas a la voluntariosa defensa del pequeño Brizuela. Con el rival tan solo a 1 punto tras un parcial de 0-8 (61-60), otra posesión complicada era salvada por el triple de McGrath. Jaime Fernández mostraba su maestría en las penetraciones y Waczynski cometía una protestada falta en ataque ante la pegajosa defensa de Brizuela. El Estudiantes daba la vuelta al marcador por fin tras un par de tiros libres de Hernangómez (64-66), con poco menos de 2 minutos por delante y todas las alarmas encendidas en Sar. La grada rugía para ayudar al equipo en defensa, y Waczynski asumía los galones para forzar la quinta de Brizuela y asegurar los tiros libres (66-66). Abocados a un final a cara o cruz, Hernagómez no acertaba con el triple y por contra Donnie McGrath culminaba otro ataque farragoso del equipo con un triple decisivo hacia el final de la posesión. Las veloces penetraciones de Jaime Fernández no permitían respirar a los nuestros en el último minuto, pero Waczynski no fallaba desde la línea de libres y, aunque Yusta no acertaba con el triple para sentenciar, el combativo Caloiaro cazaba el rebote de ataque y McGrath aseguraba los tiros libres con solo 5 segundos por delante (73-70). Moncho Fernández ordenaba hacer falta para evitar un triple que llevara el partido a la prórroga y además Jaime Fernández erraba los 2 libres, pero el partido todavía se enmarañaba más con el rebote en ataque de Hernangómez que daba una última oportunidad a la desesperada a los visitantes. El alero colegial tiraba a fallar el segundo tiro pero Santi Yusta aseguraba el rebote y dejaba morir los segundo que quedaban (73-71). El Obradoiro amarraba su cuarto triunfo de la temporada y por fin respiraba tranquilo tras una tarde que se había ido complicando cada vez más.

Datos a destacar

  • el Obradoiro dominó durante la mayor parte del partido, con ventajas cercanas a los 10 puntos en muchas ocasiones, pero sin acabar de ser constante en su rendimiento. El rebote defensivo fue un suplicio al comienzo, pero sobre todo fueron las pérdidas (¡¡20!!) las que pusieron en riesgo un triunfo que no parecía peligrar hasta el arreón final del Estudiantes
  • partido de bajos porcentajes de acierto (el Obra tiró regular pero el Estu tiró peor). Cuando pudo correr gracias a los robos de balón y anotar canastas fáciles, el Obradoiro se fue en el marcador con cierta facilidad. Sin embargo, en ataque 5x5 se estrelló en muchas ocasiones ante los cambios defensivos del rival, y el calvario de las pérdidas tras saque de fondo acabó por llevar el partido a un desenlace incierto
  • el Obra concedió 13 rebotes en ataque al Estudiantes, con momentos sobre todo en el primer cuarto (7) ciertamente desesperantes. Las ayudas largas de los interiores suelen hacer sufrir al equipo en esta faceta, pero de todos modos es algo a corregir para futuros partidos
  • ADAM WACZYNSKI: con gran atención defensiva rival, el polaco no encontró opciones de tiro durante gran parte del partido, pero cuando más caliente estaba el juego asumió los galones de líder y empezó a generar en ataque ante la espesura del juego del equipo. Faltas forzadas (7), acierto en los tiros libres decisivos y capacidad para anotar en penetraciones, tiros cortos o posteando a rivales más pequeños. Al final fue fundamental de nuevo para la victoria. 17+4, con 3 pérdidas y 7 faltas provocadas, para 18 de valoración
  • DONNIE McGRATH: luces y sombras, aunque las primeras acabaron por destacar en mayor medida. Le costó encontrar el ritmo y la claridad en la dirección, pero solventó varias posesiones agónicas con su acierto en el tiro exterior. La presión a saque de fondo del Estudiantes fue un suplicio para el base obradoirista, que acumuló demasiadas pérdidas. En el momento decisivo apareció con un triple y 2 tiros libres para el triunfo. 17+1+6, con 5 pérdidas, para 14 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: poco espectacular pero siempre sumando para el equipo. Defensa correcta, trabajo de equipo y acierto en sus opciones de ataque. Sin aspavientos pero con solidez y efectividad. 12+2+2 para 13 de valoración
  • ANGELO CALOIARO: tenía un hueso duro de roer en su emparejamiento con Nacho Martín, y le costó mucho trabajo aparecer en el partido. Con todo, su intensidad en toda la cancha fue clave en los mejores momentos defensivos del equipo, con su capacidad de anticipación y su ayuda en el rebote. En ataque no estuvo muy destacado, más allá de un buen triple lateral tras el descanso, pero incluso en un partido como este acabó sumando buenos números. 6+6+3+3 para 14 de valoración
  • JUANJO TRIGUERO: sus largas ayudas defensivas fueron de lo mejor del Obra en el primer cuarto, propiciando la primera escapada en el marcador. Apenas participó en ataque, aunque en defensa mantuvo la pelea con Xavi Rey. Lastrado por las faltas. 4+7+1+2 para 9 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: cal y arena en su participación en el juego. Fuerte bajo el aro, imponiendo su enorme físico para rebotear en ambas zonas y taponar, pero también muy bisoño para dejarse robar de las manos un rebote o botarse el balón en un pie. Un diamante a medio pulir que ha de ir creciendo con cada semana que pase. 2+6, con 4 pérdidas, para 0 de valoración
  • SANTI YUSTA: el junior madrileño salta a la cancha como si llevara años jugando en ACB. Se pegó con Juancho Hernangómez en el segundo cuarto y estuvo por encima de la joya estudiantil, en ataque y en defensa. Los tiros que falló estaban bien tirados tácticamente, se fajó para cerrar el rebote y fue protagonista cada vez que estuvo en juego. 7+4+1+1 para 9 de valoración
  • TYLER HAWS: cuando un tirador no acierta con sus lanzamientos, difícilmente puede compensarlo en las otras facetas del juego. El estadounidense estuvo negado cara al aro en esta ocasión, lo que dejó en casi nada su aportación al equipo. 1 punto de tiro libre y 1 pérdida para -4 de valoración
  • PEPE POZAS: buena aportación del malagueño en el segundo cuarto, más allá de algún error puntual. Miró al aro con acierto, paró las penetraciones de Jaime Fernández y ayudó en el rebote para cortar la sangría de los primeros minutos. Sufrió más en su aparición en la segunda mitad, con el equipo bastante atascado en ataque. 7+4 para 6 de valoración
  • ALEC BROWN: poco más de 2 minutos y medio en cancha. Despistado y fuera de ritmo de competición: se comió un tapón, una falta en ataque en media cancha lo mandó al banquillo y ya no volvió a aparecer. Paciencia. 1 pérdida y -4 de valoración
Sin brillantez pero sabiendo sufrir en los momentos decisivos, el Obradoiro consiguió un nuevo triunfo en Sar que lo mantiene en la zona de playoffs de la clasificación. El equipo no tuvo continuidad en su juego y acabó por enredarse en los últimos minutos de un partido que casi siempre había dominado con cierta holgura. Las pérdidas, los rebotes concedidos, el flojo partido de alguno de los hombres de rotación, todo ello se sumó para poner en peligro la victoria. Sin embargo, el equipo supo mantenerse a flote cuando el rival le dio la vuelta al partido y se encomendó a la clase de Waczynski y la veteranía de McGrath para mantener invicto el fortín de Sar. La visita del Joventut el próximo sábado puede marcar el devenir de las próximas jornadas del equipo, que si continúa haciéndose fuerte en casa puede seguir liderando el pelotón de equipos "terrenales" de la liga. Con 4-3 en la tabla y mucho margen de mejora colectivo e individual, las aguas siguen bajando bien tranquilas por Sar.


0 comentarios:

Publicar un comentario