domingo, 21 de diciembre de 2014

Mantuvieron el tipo (91-73)

(foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro resistió sobre la cancha tras un mal inicio ante el Real Madrid (24-7 en el primer cuarto) y aguantó el chaparrón con orgullo y sin bajar los brazos hasta ceder finalmente por 18 puntos. Los locales salieron en tromba, como cabía esperar, y dejaron el partido casi sentenciado en los primeros minutos, liderado por un espectacular Sergio Llull (11 puntos en el primer cuarto) ante un Obradoiro sin apenas producción ofensiva. Los de Moncho Fernández mostraron una vez más su espíritu colectivo y no se dejaron llevar en el resto del partido, bajando en varias ocasiones las desventajas sobre el entorno de los 10 puntos, pero sin llegar en ningún momento a poner en riesgo la victoria madridista. Con esta derrota, el Obra se queda en el puesto 10 de la clasificación con un record equilibrado de 6-6, en una zona media de la tabla con varios equipos apretados en el margen de una sola victoria.


Se preveía una misión imposible para esta última mañana de otoño en tierras madrileñas, ante un Real Madrid que no se podía permitir un tercer traspié consecutivo en la liga. Con la baja de Sergio Rodríguez, los de Laso comenzaban con Llull, Rudy, Maciulis, Nocioni y Bourousis, mientras que el Obradoiro salía de inicio con Pozas, Corbacho, Pumprla, Kleber y Triguero. El Obra intentaba que el partido llevara un ritmo lento, pero la falta de acierto en ataque lastraba el buen trabajo defensivo de los nuestros, atascados ante la intensidad defensiva merengue. Sin anotar más que un solitario tiro libre de Kleber, siempre en pelea continua con Nocioni, el Madrid abría brecha poco a poco gracias a Nocioni y Llull (12-1). El problema estaba en ataque, y ni el tiempo muerto de Moncho Fernández ni los cambios de jugadores acababan de arreglar la situación, a pesar de una canasta de Waczynski (la primera tras más de 7 minutos de juego). Nocioni volvía a anotar en el último segundo de posesión, ahora con un triple, y Ayón taponaba balón y brazo en una canasta casi hecha de Nankivil. La intensidad madridista seguía dando fruto, sin dejar siquiera tirar a los nuestros, y un triple del eléctrico Llull llevaba un definitorio 20-3 al marcador. Wazcynski no encontraba tampoco aro en sus tiros lejanos y Nocioni castigaba en transición. Una suspensión corta de Giannopoulos cerraba el cuarto (y la sangría) con un claro 24-7.

Pintaban bastos en la cancha pero el Obra salía con mayor acierto en el inicio del segundo cuarto, y una suspensión lateral de Nankivil venía acompañada por varias buenas defensas, pero sobre todo daba paso a una serie de triples que devolvían al Obra a la pelea. Rafa Luz y Wazcynski aprovechaban la relajación defensiva madridista para un rápido 0-8, y Giannopoulos se sumaba a la fiesta con otro triple más que colocaba al equipo en el buen camino (26-18). La reacción visitante era cortada por la jugada más típica de Felipe Reyes, con un rebote ofensivo y un 2+1 sobre la falta de Nankivil. El capitán blanco volvía a cazar otro rebote más bajo el aro obradoirista, y una gran acción de Campazzo devolvía el +15 a los locales y obligaba a Moncho Fernández a pedir el tiempo muerto. Las protestas del entrenador obradoirista le costaban una técnica, pero el Obra reaccionaba con una gran defensa y un contraataque lanzado por Corbacho para Rafa Luz, y otro robo más para la jugada alucinante de Kleber con bote por detrás, falta y mate del alemán. El tercer robo seguido era remachado por Pumprla con una bandeja, pero el tapón dudoso de Ayón y las posteriores canastas fáciles del mexicano y de Reyes volvían a cortar la reacción visitante (40-24). El Obra iba dejándose en el olvido varios tiros libres, con lo que su gran trabajo defensivo no recibía todo el premio debido. Triguero trabajaba bien en la zona madridista, cobrándose faltas y aprovechándolas a medias, pero un triple de Carroll devolvía el +17 local al marcador y las locas últimas posesiones del cuarto no tenían fruto (45-28).

Estabilizadas las diferencias, el Obradoiro seguía manteniendo la igualdad tras el comienzo del tercer cuarto. Las pérdidas en ataque castigaban a los nuestros, con Llull ahogando a Pozas, aunque el triple de Carroll era respondido al instante por otro de Wazcynski. Seguían faltando los puntos de Kleber y Corbacho pero el Obra defendía con dureza e intensidad, con Nankivil y Reyes luchando, y el partido se enmarañaba aunque sin que los nuestros acabaran de sacar partido de ello. Sin embargo, 4 puntos de Kleber y una canasta de Wazcynski con falta y, por desgracia, con otro libre fallado, le daban un 0-6 al Obra para colocarse a solo 12 puntos (52-40). El triple liberado de Corbacho para el -9 no entraba, y el Real Madrid salvaba la papeleta desde la línea de libres. El canastón de Kleber se quedaba en nada por el brutal tapón de Bourousis, pero el triple de Rafa Luz devolvía el -12 al marcador (57-45). Wazcynski no acertaba con el triple del -9 tras otra gran defensa de Luz, y la aparición de Llull con un triple demasiado liberado cortaba de nuevo la reacción obradoirista. Rudy, durruo en defensa pero fatal en ataque, encontraba por fin aro en un triple, y una posesión agotada del Obra recibía el castigo de una gran penetración de fuera a dentro de Nocioni que dejaba el partido con ventaja local de 19 puntos al finalizar el tercer cuarto (67-48).

El Obra seguía peleando por su suerte en el partido, trabajando duramente en defensa pero sin conseguir acercarse lo suficiente al rival. Una buena canasta de Triguero bajo el aro local no tenía continuidad ofensiva, pero un par de arrancadas de Rafa Luz, con un "casi triple" y un triple, volvían a poner al Obra en la pelea pese al triple de Campazzo. Otro robo más de los nuestros venía seguido con una gran remontada por línea de fondo de Pumprla con el premio de 2 tiros libres, y otra pérdida forzada más encontraba continuidad con el pase de Luz para el alleyoop de Triguero. De nuevo a 12 puntos, con el Madrid medio desquiciado como demostraba la técnica a Rudy que era aprovechada por Giannopoulos. Triguero seguía aportando con un rebote ofensivo y una canasta para bajar por fin por debajo de los 10 puntos (72-63). Sin embargo, con el Palacio empezando a ponerse nervioso, el Madrid reaccionaba con un generoso 2+1 de Ayón sobre Kleber y el Obra no acertaba en sus siguientes ataques ante la subida de la intensidad defensiva local. Campazzo sacaba petróleo en forma de 3 tiros libres para salvar el mal momento madridista, y con el Obra parado en ataque ante la omnipresencia de Ayón el partido quedaba sentenciado tras otra canasta más de Nocioni (82-63). El Obra no bajaba los brazos a pesar de todo, pero las distancias se agrandaban ante la sequía de nuestro ataque, solo cortada aisladamente con el triple de Corbacho. Con el Madrid ya confiado y jugando a favor, Campazzo estaba en su salsa, Cárdenas todo lo contrario y el marcador se disparaba hasta un +23 local al entrar en el último minuto (91-68). Un par de libres de Corbacho y un triple final de Kleber arreglaban un poco el resultado, dejando la diferencia final en 18 puntos, tras un partido meritorio de los nuestros frente a un equipo de un nivel muy superior al de los nuestros (91-73).

Datos a destacar

  • era un partido imposible para los nuestros, además con el ambiente algo enrarecido en el rival, y la intensidad de los jugadores blancos de salida evitó cualquier atisbo de sorpresa. Las diferencias del primer cuarto se fueron manteniendo con pequeños altibajos durante el resto del partido, a pesar del buen trabajo del Obradoiro en defensa hasta casi el final
  • inferioridad en el rebote (37-26), con Ayón demasiado poderoso para nuestros interiores y Felipe haciendo daño en un par de momentos clave bajo nuestro aro. Mal día en los tiros libres, regalando hasta 9 puntos ante un rival que nos concedió muchas oportunidades desde los 4,60 (hasta 30 libres para el Obra). Muchas pérdidas (18), aunque los partidos con el Madrid suelen exagerar ese apartado. Con nuestros principales anotadores (Kleber y Corbacho) frenados, los intentos del Obra por apretar el partido no tuvieron la continuidad necesaria
  • la buena defensa del Obradoiro, con la excepción de los últimos minutos del primer cuarto y los de final de partido, con constantes variantes y trampas, llegó a poner en aprietos al rival en muchos momentos. Hasta 23 balones perdió el Madrid, la mayoría por buenas defensas obradoiristas. El equipo trabajó muy bien en el apartado defensivo en varias fases del partido, pero el lastre de la desventaja concedida en el primer cuarto era demasiado grande
  • RAFA LUZ: esperanzador partido del base brasileño tras sus malas jornadas anteriores. Tuvo desparpajo y acierto individual en ataque (3 de 4 triples), peleó en todos los lados de la cancha y no cometió locuras. Colaboró en los mejores momentos defensivos del equipo muy activamente y completó un expediente notable. 14+3+2 para 16 de valoración
  • PEPE POZAS: las pasó moradas ante la intensidad física de Llull. Se comió los peores minutos del equipo en el primer cuarto, no encontró su sitio casi nunca y las circunstancias del partido dejaron su presencia en cancha en 8 minutos escasos. 0+2+1, con 3 pérdidas, para -3 de valoración
  • ALBERTO CORBACHO: defendido con mucha dureza por un motivado Rudy, apenas tuvo opciones de tiro aunque intentó ayudar al equipo con pases y manos hábiles en defensa (¡¡4 balones robados!!). El equipo echó en falta algunos puntos más del mallorquín para poder plantar cara al rival. 9+2+3+4 para 12 de valoración
  • PAVEL PUMPRLA: el checo no tuvo su mejor día en ataque, mientras que en defensa tuvo que multiplicarse en ayudas interiores. No apareció por todas partes como en sus mejores días. 3+1 para -3 valoración
  • MAXI KLEBER: dejó para el recuerdo una de las jugadas de la temporada, pero no encontró casi nunca continuidad en su juego y lo pasó mal ante un tipo tan intenso como Nocioni. El equipo tuvo buenos minutos con el alemán jugando dentro y siendo de nuevo el mejor reboteador de los nuestros, pero le está costando mucho recuperar su alto nivel previo a la lesión de hace unas semanas. 10+7+2+2, con 4 pérdidas, para 6 de valoración
  • JUANJO TRIGUERO: el equipo con él en cancha hizo un -25 (sobre todo por los minutos del primer cuarto), pero el valenciano tuvo buenos minutos sobre todo en ataque en la segunda mitad, mostrándose mucho más activo que en partidos anteriores. El rebote le sigue costando mucho (ni un solo rebote defensivo), pero su actividad bajo el aro rival fue más que interesante. 11+3+2 para 13 de valoración
  • ADAM WACZYNSKI: con su descaro habitual, el polaco fue de los más efectivos en ataque. No tuvo el marcaje exclusivo que recibió Corbacho y lo aprovechó con buenos tiros. En defensa ayudó sin demasiadas lagunas, y en conjunto cumplió un partido de buen nivel. 14+2+2 para 14 de valoración
  • KEATON NANKIVIL: había pasado una mala semana con problemas físicos, pero al final pudo ayudar al equipo. Siguió sin intentar nada en la pintura, aunque acertó con un par de suspensiones, y en defensa mantuvo un bonito duelo de "peleones" con Felipe Reyes. Con él y Kleber en cancha el equipo defendió muy bien por momentos. 6+0 para 0 de valoración
  • HARIS GIANNOPOULOS: sigue dando la sensación de estar mejorando semana a semana, soltándose en ataque y dando mucha intensidad en defensa. Ayudas consistentes y físico para frenar a tipos como Nocioni. 6+0+2+2 para 5 de valoración
  • DANIEL MILLER: poco más de 5 minutos y medio en los que puso algún buen bloqueo y pareció merecerse algo más de continuidad (con él en cancha el equipo hizo +5). Le falta mucho en muchas cosas y sigue en lenta pero apreciable evolución. 0+0+1 para -2 de valoración
  • FRAN CÁRDENAS: 5 minutos de juego en los que no estuvo nada acertado. El onubense se lió mucho en los minutos de la basura finales, incluso fallando 2 tiros libres, lo que sin duda le habrá dejado con mal sabor de boca en esta ocasión. 0 puntos, 1 pérdida y -2 de valoración
  • JESÚS CHAGOYEN: estaba también con problemas físicos, pero estuvo 3 minutos en cancha en los que dio una asistencia y cazó un rebote. 2 de valoración
El Obradoiro solventó de manera correcta su visita a la cancha del Real Madrid, al que le tocó visitar en el peor momento posible. La intensidad del rival en los primeros minutos fue excesiva para los nuestros, y con el partido roto la mejor noticia fue la lucha constante y el buen trabajo defensivo que llegó a dar alguna opción lejana de sorpresa en la segunda mitad. El equipo mantuvo la cara al partido hasta casi el final, trabajando muy bien colectivamente y dando trabajo a un Real Madrid que no se pudo relajar hasta los últimos minutos. Con la cuesta de enero anticipada que trae el calendario (Madrid, Bilbao, Barça y Unicaja en fila), la visita de la próxima semana a Bilbao se presenta quizá como la menos "imposible" para dar la campanada en lo que resta de primera vuelta, pero el 6-6 que lleva el equipo a estas alturas tiene un gran mérito y hay que valorarlo como se merece.


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