domingo, 6 de abril de 2014

Guillén no pudo salvar a un mal Obradoiro (72-76)

(foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro jugó uno de los partidos más flojos de la temporada y desperdició una ocasión propicia para sumar su undécima victoria del curso ante un Gipuzkoa Basket heroico que resistió sin apenas efectivos y mereció llevarse el triunfo para tierras donostiarras. El Obra comenzó rompiendo las defensas alternativas del rival con facilidad, pero se atascó muy pronto y se pasó casi todo el partido yendo a remolque de los guipuzcoanos, que supieron maximizar sus escasísimos recursos en todo momento. A pesar del mal partido de los nuestros, la buena actuación de Richi Guillén en su debut parecía que iba a ser suficiente para dejar la victoria en casa, pero otro gran atasco ofensivo en la mitad del último cuarto permitió a los visitantes conseguir un parcial de 0-11 y jugar los últimos minutos con ventaja en el marcador. El Obradoiro consuma de este modo su quinta derrota consecutiva mientras todavía se mira a lo lejos la penúltima plaza de la clasificación.


Había confianza en Sar en retomar la senda de las victorias, y más viendo la anémica rotación que presentaba el mermado Gipuzkoa Basket, con apenas 9 jugadores inscritos y sin sustitutos posibles a sus jugadores clave. Los vascos partían de inicio con Neto, Cortaberría, Robinson, Ramsdell y Doblas, mientras que el Obra comenzaba con Rafa Luz, Corbacho, Pumprla, Delas y Berzins. El Obradoiro salía lanzado, rompiendo con facilidad la defensa zonal visitante con el primer triple de Corbacho, una especie de box and one con el segundo y una tercera defensa ya individual con el tercer triple consecutivo del mallorquín. Solo Doblas creaba muchos problemas a Berzins en el uno contra uno, ya que Robinson no acertaba con el aro pese a escaparse en alguna ocasión de la marca de Pumprla. Un buen 2+1 sobre la segunda falta de Ramsdell culminaba un gran parcial de inicio de 12-2. Ya con 2 bases en pista en el rival, las cosas parecían muy fáciles pero poco a poco se iban a ir torciendo. Pumprla estaba negado ante el aro, incluso debajo del mismo, y Berzins buscaba sin acierto tiros exteriores. El ataque local se colapsaba en cuanto la defensa guipuzcoana negaba el tiro a Corbacho, y Doblas volvía a destrozar con su juego de pies a un Berzins algo desquiciado. Otra pérdida del Obra y una canasta de un Javi Salgado listo como pocos para encontrar ventajas en los missmatches provocaban el tiempo muerto de Moncho Fernández, pero otra pérdida más en media cancha permitía la bandeja en contraataque de Ramsdell, y una falta de Delas propiciaba los tiros libres de Cortaberría para un parcial de 0-10 que empataba el partido (12-12). Era el momento del debut de Richi Guillén, que en su primera acción anotaba una suspensión lateral como si llevara toda la vida jugando en Sar. Neto forzaba con demasiada facilidad la falta de Dewar tras un aclarado y anotaba sus 2 libres para cerrar el cuarto (14-14).

La igualdad seguía al comienzo del segundo cuarto, con Neto y Doblas volviendo a castigar la defensa obradoirista. Xanthopoulos aprovechaba sus opciones para anotar en suspensión en un par de ocasiones, y Guillén anotaba desde 6 metros como si tal cosa en su segundo tiro. Doblas creaba problemas en el débil rebote defensivo local y los ataques obradoiristas eran cada vez más espesos. Ramsdell y Cortaberría anotaban sendos triples para poner por delante a los suyos, aunque Xanthopoulos también acertaba desde los 6,75 (25-24). Sin embargo, era Neto quien rompía con total facilidad la defensa local en aclarados para penetrar hacia el aro, sacando un 2+1 sobre un Scott más lento. Guillén seguía a lo suyo, ahora con un 2+1 sobre la tercera falta de Ramsdell, pero quien continuaba haciendo y deshaciendo a su antojo en la pintura era un David Doblas que percutía continuamente contra sus defensores y anotaba otra canasta bajo el aro. Dewar asistía a Peterson pero Javi Salgado hacía su habitual canasta de malabarista sobre la bocina de final de posesión, y el partido seguía igualado a la baja. Guillén se iba ya a los 9 puntos tras anotar otros 2 libres, pero el cuarto era cerrado por el hasta el momento desaparecido Jason Robinson con un triple que volvía a poner por delante a los suyos (32-34).

Todavía pintaban peor las cosas tras la vuelta de los vestuarios. El Obra seguía sin encontrar su juego y el Gipuzkoa Basket continuaba sacando rendimiento de sus virtudes. Delas se las jugaba con éxito en la pintura, pero Cortaberría seguía haciendo todo y más para frenar a Corbacho y por encima clavaba un triple lateral. Por fin acertaba Berzins con el aro en su triple frontal, pero la respuesta llegaba también desde los 6,75 con un Robinson sin defensor y un Ramsdell también solo, y la diferencia subía a los 6 puntos. Los ataques del Obra no iban a ninguna parte y otra vez Ramsdell anotaba desde casi los 6,75 para encender todas las alarmas definitivamente (39-47). Delas forzaba la cuarta falta del ala-pivot norteamericano, pero comenzaba también su calvario desde la línea de libres fallando el primero de ellos. Neto seguía haciendo diabluras, ahora con un robo a Rafa Luz, aunque errando los 2 libres sorprendentemente. Corbacho fallaba su primer intento triple en más de 20 minutos de juego, aunque le sacaba la cuarta falta a su perro de presa personal, Cortaberría. La situación se salvaba momentáneamente con un triple de Pumprla, pero Gipuzkoa seguía con su juego de posesiones largas y pocos errores superando a un Obra sin las ideas claras. El intercambio de faltas favorecía a los nuestros, con una rotación mucho más larga y Ramsdell, Cortaberría y ahora Neto ya con 4 personales, pero aunque Rafa Luz no erraba sus tiros libres, Delas se iba dejando puntos en el limbo desde la línea. Salgado clavaba un triple para otro +6 visitante (48-54), pero el Obra reaccionaba a trancas y barrancas gracias a un balón peleado con garra por Berzins que le permitía forzar falta y anotar los libres. El letón taponaba seguidamente a Doblas y Richi Guillén anotaba el triple para poner al Obra a un punto a falta de poco menos de 2 minutos para el final del cuarto. Tiempo que era desperdiciado por ambos ataques sin ser capaces de mover el marcador. 53-54 y muchas sombras en el horizonte del partido para los nuestros.

En medio de la espesura volvía a aparecer el debutante en el inicio del último cuarto. Richi Guillén asumía los galones con 2 libres y un triple a los que se sumaba un buen gancho desde el poste bajo del inadvertido Peterson que completaba un parcial arrastrado del anterior cuarto de 12-0 que con 8 minutos por delante parecía acabar con la heroica resistencia donostiarra, desangrada en intentos triples fallidos (60-54). Doblas percutiendo en la zona y Neto cortando en penetraciones daban aire a Gipuzkoa, pero el triple de Peterson devolvía el +6 a los nuestros (63-57). Ben Dewar tenía en sus manos el triple del +9 por 2 veces seguidas, pero fallaba sus tiros, en otro día negro en ataque, y marcaba el punto de inflexión del partido. El Obra dejaba de anotar y Gipuzkoa comenzaba a acercarse con un triple de Robinson. Rafa Luz erraba una bandeja kamikaze, Ramsdell anotaba bajo el aro tras un rebote ofensivo demasiado fácil, Delas era incapaz de anotar su gancho corto ante un Ramsdell con 4 faltas y Robinson penetraba para anotar una afortunada canasta a tablero. El ataque local seguía siendo un despropósito, ahora con un triple fallado por Rafa Luz, y por encima nadie cogía un rebote defensivo, lo que aprovechaba Ramsdell para palmear a la segunda y aumentar la sangría. Delas se comía otro balón bajo el aro rival en medio del caos ofensivo obradoirista, con Corbacho aguantando milagrosamente con la camiseta sin romperse, y tras el tiempo muerto desesperado de Moncho Fernández Robinson culminaba el parcial de 0-11 con una entrada en bandeja a falta ya de menos de 2 y medio (63-68). El apagón de más de 4 minutos sin anotar había dejado al Obra contra las cuerdas, y otro error en la pintura de Delas hacía decaer los pocos ánimos que aún quedaban en la grada. Dewar forzaba la falta de ataque de Doblas y Delas por fin le sacaba la quinta a Ramsdell además de anotar la canasta. El croata se dejaba otro libre sin meter, y por encima el listísimo Neto destrozaba a Corbacho para penetrar y anotar en bandeja además de sacarle la falta al mallorquín (65-71). Con 6 abajo y poco más de un minuto por delante, el Obra seguía recibiendo faltas y errando libres, de nuevo con Delas de protagonista. Neto fallaba un tiro casi decisivo y en su precipitación cometía la quinta falta al querer coger el rebote, y esta vez sí Dewar anotaba los 2 libres. Gipuzkoa gastaba la posesión sin éxito y le dejaba 20 segundos al Obra para intentar un triple que llevara el partido a la prórroga. Evidentemente, los vascos hacían falta antes, con Doblas tirando de veteranía en su quinta personal, y llevaban a Berzins a la línea: el resultado habitual, un tiro fallado y otro anotado. La obligada falta sobre Javi Salgado era aprovechada por el bilbaíno desde la línea, y Guillén anotaba con rapidez para dejar la distancia de nuevo en 2 puntos. Con menos de 7 segundos por delante, la táctica agónica llevaba a la línea de libres a un casi infalible Javi Salgado que increíblemente erraba su primer tiro y le daba una mínima opción al Obra. Pero en la falta de vuelta ocurría de nuevo lo mismo: Xanthopoulos fallaba su primer tiro libre y hacía ya imposible el milagro. Javi Salgado acertaba esta vez los 2 tiros y el Obra perdía un partido en el que lo había tenido todo a favor pero que nunca había sabido jugar ante un rival que había conseguido llevarse la victoria de una manera casi heroica. Nubes en el horizonte de nuevo.

Datos a destacar

  • un rival con una rotación minúscula, que encima se carga de faltas y tiene que jugar en ocasiones con unos quintetos alucinantes (con 2 bases y 3 interiores, por ejemplo). Pero no, el Obra se vio enredado en las posesiones largas, los uno contra uno y los aclarados a Neto, y en ataque no fue capaz de encontrar el ritmo en ningún momento. Y aún así lo tuvo todo en la mano para ganar
  • otro partido que se pierde valorando más que el rival (78-73). Y dominando el rebote (36-31). Y con 3 eliminados (increíble que Cortaberría se quedara en "solo" 4 faltas) en una rotación de 7 jugadores y 2 más que juegan cuando no hay más remedio. Pero el absoluto control de la pérdidas de los vascos (solo 4 pérdidas) y los malos porcentajes de tiro nuestros, con los tiros libres regalados del final, decantaron la balanza del lado forastero
  • partido de mínimos: Gipuzkoa no podía hacer más que resistir y el Obra solo encontró el camino en un par de momentos aislados (al principio del primer y el cuarto cuartos). Cuando el Obra lo tenía medio hecho se pasó casi 5 minutos sin anotar y se tragó un parcial sangrante de 2-14. Las sensaciones ya habían sido malas durante todo el partido, pero ese momento en que con +6 en el marcador Dewar falla 2 triples librados fue clave en el encuentro
  • RICHI GUILLÉN: gran debut del veteranísimo jugador canario. Tomó la responsabilidad ofensiva con total naturalidad, como si llevara años jugando en el equipo, y estuvo a punto de ser el hombre del partido (por números lo fue). En defensa ya sabemos que siempre va a tener problemas, pero si el Obra pudo ganar este partido fue sobre todo por lo que el nuevo 44 del Obra hizo en la cancha. 19+3 para 22 de valoración
  • RAFA LUZ: al principio pareció parar bien a Neto, pero su claridad de ideas en la dirección fue desapareciendo con los minutos y acabó en una espesura total. No movió bien al equipo en el tramo final y no acertó en sus tiros (0 de 5), aunque su lucha quedó reflejada en su aportación reboteadora. Al final fue Neto quien le ganó el duelo brasileño, aunque con Luz en pista el parcial del partido fue de +8 para el Obra. 4+7+7 para 11 de valoración
  • ALBERTO CORBACHO: comenzó lanzado, con 3 triples sin fallo en apenas 2 minutos. A partir de ahí, defensa "total" de Cortaberría e incapacidad absoluta de sus compañeros de ponerle un buen bloqueo o pasarle un balón en ventaja. Acabó desquiciado con los árbitros, lo que ayudó a descentrarlo en defensa (aunque Neto no solo lo rompió a él en los aclarados), pero la buena noticia es que su camiseta resistió sin romperse una semana más. Buen material, sin duda. 9+0 para 9 de valoración
  • PAVEL PUMPRLA: paró bien por momentos a Robinson, pero no tuvo la chispa de sus mejores partidos ni de lejos. Mal en ataque y dando la impresión de llegar una décima tarde en cada acción. bastante está haciendo con ayudar al equipo sin estar bien físicamente, pero se echa en falta su mejor nivel. 3+2 para -5 de valoración
  • MARIO DELAS: intentó hacerse fuerte en ataque en la pintura con suerte desigual. Le faltó mala uva para forzar más a sus pares y en defensa sufrió para cerrar el rebote y evitar los tiros de Ramsdell. Los tiros libres que falló (4 de 8) fueron decisivos en un partido tan igualado. Al final dejó las mismas sensaciones de toda la temporada: agridulces. 12+2+1, con 6 faltas provocadas, para 9 de valoración
  • KASPARS BERZINS: no pudo con el físico y el juego de pies de Doblas en defensa, y en ataque no intentó más que triples. Descentrado en muchos momentos, sin embargo los mejores minutos del Obra coincidieron con su aportación reboteadora y su pelea por balones sueltos. 6+6 para 9 de valoración
  • BEN DEWAR: siempre le pone toda su energía al juego, pero hay que convenir que su aportación ofensiva está siendo muy baja en esta temporada. Falló todos sus tiros de campo (incluyendo los 2 triples seguidos del momento clave, para un 0 de 6 en total) y, con Corbacho anulado, no ofreció una segunda opción exterior imprescindible para el equipo. En defensa peleó y no fue de los peores. 2+4+2 para 3 de valoración
  • TRAVIS PETERSON: le costó mucho leer el partido y anduvo despistado en algunas ocasiones. Es flojito en defensa, sobre todo ante moles como Doblas, y el rebote también le cuesta mucho. Apareció en ataque en el mejor momento del equipo y no acabó con malos números, pero no fue importante en el partido casi nunca. 9+3+2 para 13 de valoración
  • VASSILIS XANTHOPOULOS: comenzó acertando en el tiro como casi nunca en la temporada, pero perdió varios balones y al final sufrió mucho ante la pareja de bases rival. Si comentábamos el parcial del Obra con Luz a los mandos, hay que fijarse en el -11 que se dio con Bily en pista. Reseñar su ayuda en el rebote. 8+5+2, con 4 pérdidas, para 5 de valoración
  • DURAND SCOTT: volvió tras varias semanas lesionado y acusó la falta de rodaje en sus 7 minutos de juego. Neto lo rompió en un aclarado, como a varios de sus compañeros, y en ataque no se atrevió a más que botar el balón sin encontrar soluciones. 0+1 para -1 de valoración
  • ALBERT HOMS: 24 segundos en cancha antes del descanso para evitar faltas de sus compañeros, sin repercusión estadística
El Obradoiro perdió una gran oportunidad de dejar casi al alcance de la mano el objetivo de la permanencia, ante un rival que llegaba a Sar en condiciones precarias pero que supo jugar mucho mejor sus escasas bazas. El Obra no ofreció buenas sensaciones en casi ningún momento, pero aún así solo un apagón de 5 minutos en el último cuarto evitó lo que incluso sin jugar nada bien debería de haber sido una victoria de los nuestros. El gran mérito de Sito Alonso y sus pocos jugadores es digno de valorar, pero en esta ocasión queda la impresión de que más que ganar el rival han sido los nuestros quienes han perdido un partido más que asequible. El buen partido de Richi Guillén en su debut es una buena noticia, pero la baja forma de varios de nuestros jugadores, lastrados por problemas físicos en su mayoría, y la complicada configuración actual de nuestro juego interior, con escaso nivel defensivo y problemas en el rebote, ofrece serias dudas para las próximas semanas. El Obra lleva 3 partidos seguidos perdiendo en el último momento, pero son ya 5 las derrotas encadenadas y no conviene dormirse a pesar de que el colchón de tranquilidad aún es suficientemente amplio. Hay que recordar una y otra vez que el actual Obra tiene nada menos que 4 jugadores nuevos, mas otros 3 con problemas físicos recientes o presentes, y que la paciencia en el trabajo semanal ha de traer los 2 (o incluso 1) triunfos que se necesitan para salvar una temporada más.


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